El programa, diseñado por Impero Software e instalado en los ordenadores portátiles y las tabletas de los chicos, permite a las escuelas construir perfiles de estudiantes individuales mediante la utilización de la vigilancia electrónica en tiempo real.
La implementación del software sigue los pasos de la reciente Ley Contra el Terrorismo y la Seguridad británica, que otorga a los docentes la tarea de prevenir la radicalización de los escolares.
asociaciones de maestros han protestado por considerar que se les convierte en espías dentro de las aulas.
Sistemas similares están siendo adoptados en algunos centros de educación en los Estados Unidos, con algunas escuelas que incluso consideran crear programas de “aula biométrica” para vigilar los movimientos oculares individuales, las expresiones faciales y las conversaciones.
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