miércoles, 23 de septiembre de 2015

Aviación siria emplea por primera vez drones rusos

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Las Fuerzas Aéreas sirias han empleado, por primera vez, aviones no tripulados (drones) de fabricación rusa en su lucha contra el terrorismo.
“Por primera vez, el Ejército ha utilizado hoy drones recibidos de Moscú en las operaciones contra los extremistas en el norte y el este del país”, ha dicho este miércoles una fuente de seguridad siria, bajo condición de anonimato, a la agencia francesa AFP. La fuente no ha dado a conocer más detalles al respecto, reporta hispantv.
Previamente, otra fuente de seguridad siria anunció que el Ejército sirio había recibido al menos 5 aviones de reconocimiento y de combate rusos para efectuar ataques contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe),
Rusia está desempeñando un papel cada vez más decisivo en la lucha contra Daesh en Siria. Últimos informes indican que Moscú está construyendo dos nuevas bases militares en Siria. El embajador sirio en Moscú, Riad Haddad, ha saludado este miércoles tal decisión diciendo que “si Rusia está de acuerdo, Siria no podría sino dar la bienvenida a un paso de ese tipo, porque tendría como objetivo el terrorismo en nuestro territorio”.
El representante permanente de Rusia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vitali Churkin, denunció el martes que la falta de cooperación con el Gobierno de Damasco de la coalición que lidera EE.UU. contra EIIL obstaculiza la lucha contra el terrorismo.
“Estados Unidos junto con sus socios decidieron trabajar sin autorización del Consejo de Seguridad de la ONU, y ni siquiera tratan de obtener un permiso para bombardear las tierras sirias”, deploró.
Churkin dijo que “nuestros socios occidentales dicen que no son capaces de cooperar con las autoridades sirias de ninguna forma, y esto causa serios problemas”.
Desde el inicio de la crisis, en marzo de 2011, el Ejército sirio lleva a cabo una lucha sin cuartel contra varios grupos armados que, apoyados por ciertos países regionales y occidentales, entre ellos Arabia Saudí, Turquía y EE.UU., buscan derrocar el Gobierno del presidente Bashar al-Asad.
La violencia en Siria ha causado la muerte de más de 240.000 personas, además de dejar más de 11 millones de desplazados.

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