La actual crisis de refugiados que huyen del caos de Siria, ha provocado que algunos políticos realicen declaraciones controvertidas.
De Gran Bretaña proceden dos opiniones particularmente ultrajantes.
Una ex ministra de Defensa conservadora, Anna Soubry, afirma que la crisis migratoria se podría haber evitado bombardeando Siria y atacando, concretamente, al gobierno de Bashar al-Assad, al que considera culpable de la deriva de la actual guerra civil.
La ex ministra ha obviado convenientemente hablar sobre el apoyo directo e indirecto del gobierno británico a la oposición siria, entre la que se incluyen ramas de al-Qaeda, así como las sospechas bien fundamentadas de que Occidente ha alimentado a sabiendas el ascenso de Estado Islámico.
¿Qué se puede decir de personas que como solución a crisis humanitarias proponen bombardeos?
Pero la declaración que ha provocado mayor indignación ha sido la de un ex candidato del partido UKIP, un partido político británico de ideología neoliberal, ultraconservador y profundamente euroescéptico.
Dicho candidato habló acerca del niño de 3 años de edad que fue fotografiado en una playa de Turquía, en una imagen que ha dado la vuelta al mundo.
Peter Bucklitsch, afirmó en su cuenta de Twitter que: “El niño sirio estaba bien vestido y bien alimentado. Murió porque sus padres estaban ávidos de una vida cómoda en Europa”
Y remata la frase insinuando algo como que: “Querían aprovecharse”
Las declaraciones han provocado indignación en las redes sociales y mucha gente las ha calificado de “grotescas y horribles”.
Pero Bucklitsch ha contraatacado afirmando que “El típico enfado irreflexivo. Turquía no es un lugar donde la familia estuviera en peligro. Abandonar ese lugar seguro significaba poner a la familia en peligro”
Finalmente, Bucklitsch ha borrado los tweets y ha eliminado su cuenta de Twitter.
Ahora viviremos una oleada de “gestos generosos y palabras grandilocuentes” por parte de todos esos políticos europeos que directa o indirectamente, han ayudado a crear el caos en Siria y los veremos haciéndose fotos con los refugiados.
Y ya podemos predecir que esta crisis vivirá nuevos capítulos inesperados.
Desde hace meses, se viene inoculando la idea de que entre los refugiados que llegan desde Oriente Medio, se estarían colando peligroso terroristas de Estado Islámico dispuestos a atentar en Europa.
Y es muy previsible que esa “realidad” se acabe materializando de alguna manera, con la subsiguiente respuesta de los gobiernos en forma de recorte de libertades y control exhaustivo de la población.
A ello deberemos añadir unas tensiones sociales y étnicas crecientes a medida que la crisis económica se agrave y la llegada y reubicación de los refugiados se consolide, lo que también servirá de excusa para implementar un estado de control policial.
Hay algunas personas dispuestas a sacar el máximo provecho de la foto del pobre niño ahogado para llevar a cabo sus proyectos…
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