Cuando el agua es más segura que la tierra, la elección es fácil: el agua. Cientos de miles de refugiados de guerra consiguen subir a bordo de embarcaciones cada día. Con viento y mar agitados. Barcos a punto de desmoronarse, contrabandistas que abandonan las embarcaciones dentro de las aguas territoriales turcas.
Quien capitanea entonces puede ser cualquier persona capaz de conducir una motocicleta. El resultado del viaje se prevé: o bien el barco se cae a pedazos o por estar sobrecargado al acercarse a las costas de Grecia, hombres, mujeres y niños terminan en el agua. Los voluntarios y los lugareños saltan al mar frío y se apresuran a ayudar.
ADVERTENCIA! Algunos de las imágenes pueden ser muy duras para personas sensibles.
Esta imagen de abajo se volvió viral en Internet: un miembro de la ONG española Proactiva open arms rescata a un bebé refugiado de las frías aguas del mar Egeo.
En esta otra, angelitos de refugiados sirios rescatados, niños envueltos en mantas de emergencia contra la hipotermia en algún lugar de Lesbos.
Algunos niñitos no corren la misma suerte. Del 2 de septiembre al 26 octubre, al menos 69 bebés y niños perdieron la vida en el mar Egeo. Durante los últimos dos días, los cuerpos de 31 bebés y niños fueron recuperados del mar. Se habían ahogado en 7 incidentes de embarcaciones fuera de las islas griegas de Lesbos, Samos, Agathonisi, Kalymnos y Rodas.
Para algunos, el largo viaje termina en el agua, en la orilla.
Lo que queda detrás son las huellas en la arena, un anillo …
… Y la vergüenza de Europa.
Es una vergüenza para los “cristianos” de Europa que cierran los ojos ante el problema, cuando …
al mismo tiempo, un hombre sencillo, un viejo pescador de Lesbos se sumerge en el agua fría para ayudar a salvar vidas de refugiados a punto de ahogarse.
Fuente: keeptalkinggreece
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