En 1957 líderes británicos y estadounidenses aprobaron el uso de los extremistas islámicos y ataques de bandera falsa para derrocar al gobierno sirio:
Casi 50 años antes de la guerra en Irak, Gran Bretaña y Estados Unidos buscaron un “cambio de régimen” en secreto en otro país árabe… mediante la planificación de la invasión de Siria y el asesinato de figuras destacadas.
Documentos recientemente descubiertos muestran cómo en 1957 [el ex primer ministro del Reino Unido] Harold Macmillan y el presidente Dwight Eisenhower aprobarón un plan de la CIA-MI6 para organizar incidentes fronterizos falsos como excusa para una invasión por los vecinos pro-occidentales de Siria, y luego a “eliminar “el triunvirato más influyente en Damasco.
Aunque los historiadores saben que los servicios de inteligencia habían tratado de derrocar al régimen sirio en el otoño de 1957, esta es la primera vez que un documento se ha encontrado que muestra que el asesinato de tres figuras principales estaba en el corazón del sistema. En el documento elaborado por un grupo secreto de trabajo de alto nivel y la parte superior que se reunió en Washington en septiembre de 1957, el Sr. Macmillan y el presidente Eisenhower no dejaron ninguna duda sobre la necesidad de asesinar a los mejores hombres en Damasco.
El Sr. Macmillan ordenó el plan negado incluso a jefes británicos de personal, debido a su tendencia “a la charla”.
El llamado a la acción lo condujo el jefe de la CIA en Oriente Medio Kermit Roosevelt, nieto del ex presidente Theodore Roosevelt.
Kermit Roosevelt tenía un historial probado en este tipo de cosas. Según el New York Times, fue el líder del golpe de la CIA en Irán en 1953, que – como posteriormente fue admitido por la CIA – utilizó el terror de banderas falsas para derrocar al líder democráticamente elegido de Irán.
Más importante aún, Siria también tenía el control de una de las principales arterias de petróleo de Oriente Medio, el oleoducto que conecta los yacimientos petrolíferos iraquíes pro-occidentales a Turquía.
El informe dice que una vez que se había creado el grado necesario de temor, los incidentes y enfrentamientos fronterizos se llevaron a cabo para proporcionar un pretexto para la intervención militar iraquí y jordana. Siria tuvo que ser “hecho aparecer como el patrocinador de los complots, el sabotaje y la violencia dirigida contra los gobiernos vecinos”, el informe dice: “La CIA y el SIS deben utilizar sus capacidades, tanto en los campos psicológicos y de acción para aumentar la tensión.”
El plan preveía la financiación de un “Comité Libre Sirio” [hmmm… suena vagamente familiar], y armar a las “facciones políticas con capacidades de acción paramilitar u otras” dentro de Siria. La CIA y el MI6 instigarón levantamientos internos, por ejemplo, los drusos [una secta chiíta musulmán] en el sur, ayudarón a liberar a presos políticos en la prisión de Mezze, y a agitar a la Hermandad Musulmana en Damasco.
¿Es pura coincidencia que los EE.UU. tenga extremistas musulmanes fuertemente armados de Al Qaeda en Siria y que haya entrenado a los yihadistas que más tarde se convirtieron en ISIS?
El cambio de régimen en Siria no fue un plan que se intentó sólo una vez. Los neoconservadores también planearón un cambio de régimen en Siria hace más de 20 años… en 1991.
Las potencias occidentales acordaron hace 100 años repartir de forma arbitraria el Medio Oriente, sin tener en cuenta limites históricos.
Los neoconservadores en los EE.UU. e Israel han defendido durante mucho tiempo la balcanización de Siria en regiones más pequeñas basadas en el origen étnico y religioso.
La meta fue disolver el país, y acabar con la soberanía de Siria como una nación independiente. (El mismo objetivo se ha aplicado mucho en Irak y otros estados árabes también.)
En 1982, un destacado periodista israelí anteriormente adscrito al Ministerio de Relaciones Exteriores israelí supuestamente escribió un libro llamando expresamente la ruptura de Siria:
“Todos los estados árabes deben desglosarse, por parte de Israel, en pequeñas unidades….”
“La futura disolución de Siria e Irak en áreas étnica o religiosamente únicas como en el Líbano, es el objetivo principal de Israel en el frente oriental a el largo plazo.”
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