Según publicó el periódico británico The Mirror, los testigos oculares de los atentados de París, ofrecen una descripción un tanto extraña de los terroristas. Esta información fue publicada al día siguiente de los atentados.
Según The Mirror, dos pistoleros fuertemente armados se detuvieron en un Mercedes-Benz negro y con calma sacrificaron a decenas de comensales inocentes en un restaurante de París antes de huir con el coche.
Uno de los primeros testimonios, ofrece una descripción impactante de los asesinos que atacaron el bar Le Belle Equipe.
El testimonio, llamado Mahoud Admo, de 26 años, se alojaba en el albergue del Ejército de Salvación en la Rue de Charonne frente al Le Belle Equipe.
Temblando al recordar cómo se desarrolló la masacre, dijo:
“Yo estaba en mi habitación y tenía la ventana abierta a la calle.
A eso de las 21:30 un Mercedes negro que parecía nuevo se detuvo, con las ventanas tintadas oscuras en la parte posterior y con las ventanas de la parte delantera, tanto del pasajero como del conductor bajadas. Pude ver claramente la cara del pasajero, porque no llevaba ningún sombrero ni máscara.
Tan pronto como el coche se detuvo, tranquilamente abrió la puerta y salió en frente del restaurante.
Es entonces cuando vi que estaba sosteniendo una ametralladora que descansaba sobre su cadera. No podía asimilar lo que estaba presenciando.
La gente en la terraza intentó huir hacia el interior, pero les disparó.
Entonces, la gente en el interior salió para ver lo que pasaba y también les disparó.
Yo estaba tratando de grabarlo con la cámara de mi teléfono, pero el pistolero vio la luz en mi móvil y me agaché detrás de la pared, y empezó a disparar contra mi hotel. El atacante volvió a cargar el arma con calma varias veces. Luego disparó hacia las ventanas de la calle para asegurarse de que nadie estaba filmando o tomando fotografías. Todo duró más de seis minutos.
Disparó un montón de balas. Era BLANCO, iba bien afeitado y tenía el pelo oscuro y pulcramente recortado. Iba vestido todo de negro con un pañuelo rojo.
Tendría unos 35 años, y una complexión muy musculosa, que se notaba por el tamaño de sus brazos. Parecía un levantador de pesas.
No llevaba guantes y su cara era inexpresiva mientras caminaba hacia el bar.
El conductor abrió la puerta poco antes de que comenzara el tiroteo y se puso de pie con el brazo y una ametralladora descansado en el techo del coche. Se quedó allí vigilando.
Lo describiría como alto, con el pelo oscuro y también bastante musculoso.
Se veían como soldados o mercenarios y actuaron como si fuera una operación militar.
Luego ambos se sentaron de nuevo en el coche, fríamente, y salieron a toda velocidad en la dirección del Teatro Bataclan.
Cinco minutos después llegaron la policía y las ambulancias. Había alrededor de 20 cuerpos tendidos muertos fuera del bar y todas las ventanas estaban rotas”
Obviamente, no podemos afirmar que este testimonio sea del todo fiable o no. La versión oficial habla de coches negros, modelo Clio y Seat León y el testigo podría haberse confundido.
Pero de todas formas, si alguien nos hiciera una descripción de este tipo, ¿qué pensaríamos?
¿Con qué encaja mejor esta descripción?
¿Con un grupo de terroristas islámicos fanáticos o con mercenarios occidentales, auténticos profesionales de la guerra?
Pues bien, esta descripción, hecha por un testigo y publicada por un diario con una cierta repercusión, ha pasado bastante desapercibida….
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