Dos editores de una revista turca de izquierda fueron detenidos en Estambul por publicar una portada controvertida. En los mismos días 58 periodistas de la oposición fueron despedidos y 57 personas más, detenidas bajo la acusación de ser un “grupo terrorista”.
“El editor en jefe de ‘Nokta’, Cevheri Guven, y el jefe de redacción, Murat Capan. fueron arrestados bajo la acusación de intentar derrocar al gobierno por la fuerza”, dijo un tweet de la revista Nokta.
La edición, que se había preparado antes de las elecciones del domingo, veía al Partido Justicia y Desarrollo (AKP) y el retorno de Tayyip Erdogan a un posible posición dominante en el parlamento turco como: “El inicio de la guerra civil en Turquía”. Dentro de su contenido principal argumentó que una victoria potencial del AKP podría exacerbar las tensiones con la minoría kurda del país.
Un tribunal de Estambul ordenó de inmediato la incautación de todos los ejemplares de la revista de los quioscos.
En un artículo publicado en el sitio web ‘Nokta’, Guven insistió en que la cubierta no estaba destinada a ser tomada literalmente y no llamaba a nadie a tomar las armas. También puso en duda los motivos de los fiscales. La revista había sido allanada en septiembre después de que ofreciera una imagen burlona del presidente Erdogan posando para un selfie al lado del ataúd de un soldado que había muerto luchando contra los kurdos.
Por otro lado, la policía antidisturbios interrumpió una transmisión en vivo la semana pasada, irrumpiendo en las oficinas de los canales de televisión propiedad de Koza Ipek, que tiene vínculos con Fethullah Gülen, un predicador sunita que una vez fue cercano aliado de Erdogan, pero ahora se ha convertido en su enemigo.
La relación entre la facción Gulenista y Erdogan se agrió después deque los partidarios de Gulen comenzaron a denunciar la corrupción en el AKP en los últimos dos años.
El martes, a 58 periodistas de Koza Ipek se les negó la entrada a sus oficinas, que habían sido selladas por la policía, y se les dijo que sus contratos habían terminado. El gobierno dice que ahora se hará cargo de la gestión de los organismos de radiodifusión.
En la ciudad occidental de Izmir, cincuenta y siete personas fueron detenidas en redadas, acusados de formar parte de un “grupo terrorista Gulenista”. No se ha especificado en qué tipo de actividades ilegales habían incurrido.
Erdogan ha acusado a Gülen, de 74 años de edad, de planear un golpe de estado y de poner en funcionamiento un “Estado paralelo”. El predicador ha sido acusado, además, de ser el jefe de una organización terrorista criminal, aunque todos los procedimientos se han realizado en su ausencia, ya que Gülen se encuentra actualmente en el exilio.
RT
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