MUNDOTKM – Cuando Sean Penn realizó la entrevista a El Chapo Guzmán para la revista Rolling Stone, el jefe narco se encontraba en la clandestinidad, después de fugarse de prisión en julio de 2015. Técnicamente es legal hablar con alguien cuando es un prófugo de la justicia, pero si se descubre que el actor interfirió con los esfuerzos de las autoridades para encontrar al jefe narco, podría ser procesado.
Sin embargo, hay que ver cómo avanzan las investigaciones. Las autoridades mexicanas ya hicieron saber que les gustaría hablar con el actor, sin mencionar nada respecto a procesarlo.
“No tengo nada que esconder”, escribió el actor en un mensaje de correo electrónico que envió a la agencia de noticias Associated Press.
Hasta el momento Penn fue cauteloso al narrar las circunstancias en las que se desarrolló su encuentro con el capo. Lo único que queda claro es que se realizó mientras Guzmán estaba siendo perseguido por las autoridades mexicanas y estadounidenses. Además, que el contacto se hizo a través de la actriz mexicana Kate del Castillo, quien estaba en conversaciones con Guzmán sobre una película biográfica.
El actor también contó que usaron teléfonos prepagados descartables y otros métodos para no ser detectados por las autoridades que en ese momento perseguían al capo narco.
Por otro lado, no hay que olvidar que la entrevista incomodó a mucha gente, fundamentalmente por los antecedentes de violencia y sangre de El Chapo. Al respecto, el profesor de derecho de la Universidad de Stanford (California) Robert Weisberg afirmó que “la entrevista puede considerarse inmoral” pero no “ilegal”.
De hecho, la entrevista le valió numerosas críticas al actor. Un portavoz de la Casa Blanca la calificó de “enfurecedora”, mientras el aspirante presidencial republicano Marco Rubio dijo que era “grotesca”.
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