París, 17 may (PL) Miles de franceses expresaron hoy su desacuerdo con un proyecto de reforma laboral que el gobierno insiste en defender pese al rechazo mayoritario de los ciudadanos.
Tras el llamado de organizaciones sindicales y estudiantiles, marchas y huelgas tuvieron lugar en todo el país para exigir la retirada definitiva del plan.
Al igual que durante manifestaciones precedentes realizadas con igual objetivo, se produjeron enfrentamientos. Individuos encapuchados lanzaron objetos y miembros de las fuerzas del orden utilizaron gases lacrimógenos. Varias personas fueron detenidas.
En París el ambiente se tornó particularmente tenso con los choques violentos casi al final del desfile. Nueve personas resultaron detenidas, ocho de ellas por portar armas, según fuentes policiales.
Unido a ello, a las huelgas de este martes se sumaron sectores como los transportes de carretera -que comenzaron los bloqueos de vías desde la madrugada-, y el ferroviario.
Camioneros ralentizaron la circulación y bloquearon puertos, refinerías y otros centros industriales por todo el país.
El llamamiento a la huelga por parte de sindicatos, que representan a controladores aéreos, personal administrativo y técnicos, está previsto que afecte el tráfico aéreo durante la jornada de acciones convocada para el jueves.
Incluso en el seno del gubernamental Partido Socialista, varias voces expresan su desacuerdo con relación a un proyecto que, en opinión de sus detractores, favorece al empresariado en detrimento de los derechos de los trabajadores al darle a los primeros mayores poderes en materia de organización del tiempo de trabajo y de despidos.
“Ese proyecto no es útil para Francia ni para el interés general y no concuerda con las reformas que se esperan de un gobierno de izquierda”, manifestaron varios diputados socialistas.
Por su parte, el gobierno insiste en que la iniciativa busca dar mayor flexibilidad a las empresas para hacer frente al desempleo, ubicado en torno al 10 por ciento.
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