El número de incidentes con armas de fuego en los EE.UU., en el que niños pequeños se han disparado a si mismos o a otros, se ha incrementado casi un 30% por ciento en 2016 en comparación con el mismo período del año pasado.
Las lesiones o muertes causadas por armas de fuego, de acuerdo con la publicación, se han ido sucediendo a un promedio de más de un incidente por semana. En lo que va de este año por lo menos 23 disparos realizados por niños han sido reportados, en comparación con 18 incidentes durante el mismo período del año pasado.
Nueve de al menos 18 niños que se dispararon en 2016 murieron a causa de sus heridas. Además, los niños pequeños dispararon a otras personas cinco veces, con dos de los incidentes resultando en muerte.
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