Con la consigna de no a los tarifazos, los despidos y el ajuste económico, más de 200 mil trabajadores argentinos repletaron la Plaza de Mayo en la conclusión de la Marcha Federal.
Nutridas columnas de gremios y representaciones de un centenar de agrupaciones políticas y sociales con sus respectivas banderas ingresaron a la plaza porteña desde las avenidas De Mayo, Diagonal Norte y Sur. Parecía un mar humano con gran colorido, refiere Prensa Latina.
“Solo con la unidad podremos detener estos ajustes que golpean a las familias y los bolsillos de los que trabajan”, lanzó Hugo Yasky, secretario general de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), una de las federaciones sindicales organizadoras de esta movilización nacional.
Los otros convocantes y coordinadores principales fueron la CTA Autónoma, que dirige Pablo Michelli, y la Asociación Bancaria, que lidera Sergio Palazzo, con el apoyo clave del sindicato de los Camioneros, de Pablo Moyano.
Un total de 120 organizaciones gremiales, sociales, políticas y comunitarias se sumaron a la Marcha Federal que comenzó el miércoles y firmaron el Llamado al Gobierno. Sin embargo, la gran mayoría de los gremios afiliados a la Confederación General del Trabajo no participaron por decisión de su dirigencia.
La conclusión de la marcha y el acto central coincidió este viernes con un paro de los sindicatos de maestros y profesores en demanda de discutir un nuevo contrato salarial porque sus sueldos están muy por debajo de la inflación que ya toca el 47 por ciento.
En encendido discurso desde una tribuna en medio de la Plaza de Mayo frente a la Casa Rosada, Yasky disparó: “Venimos a demostrarle a los cipayos que tenemos Patria. Este pueblo no se rinde ni se pone de rodilla ante la derecha oligarca, ni la represión”.
El líder sindical hizo varios llamamientos, desde defender a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, libertad para la dirigente social y diputada al Parlasur Milagro Sala, apertura de nuevas paritarias, apoyo y garantías para el proceso de paz en Colombia hasta una dura condena al golpe institucional en Brasil.
Desde la Casa Rosada “nos dicen que le estamos poniendo palos en las ruedas; los que están poniendo palos son ellos en los bolsilos de los trabajadores y las familias argentinas”, recalcó Yasky.
“Con esta multitudinaria marcha comienza la cuenta regresiva hacia el paro general nacional”, apuntó Yasky antes de concluir su discurso.
A su turno, Pablo Michelli, dirigente de la CTA Autónoma, coincidió con Yasky en que “hay que construir unidad con inteligencia’ y denunció que ‘Milagro Sala es una cautiva, prisionera política de este Gobierno”, un acto discriminatorio contra los pueblos comunitarios, consideró.
“No nos merecemos gobernantes que nos saqueen como están haciendo”, afirmó Micheli, y acusó al ejecutivo de Mauricio Macri de ‘profundizar el ajuste’ y le advirtió que ‘si no escuchan, va a haber un paro nacional’.
Argumentó que durante los años de 1990 las petroleras ‘sacaron del país 240 mil millones de dólares; que paguen ahora con la plata que se llevaron’, dijo al repudiar los tarifazos en la luz y el gas. ‘La energía es un derecho del pueblo’, enfatizó.
Con una chaqueta deportiva con los colores de la bandera de Venezuela, Daniel Catalano, dirigente de los trabajadores estatales de la Capital, condenó el golpe contra Dilma Rousseff y las acciones golpistas contra el proceso bolivariano que hoy conduce Nicolás Maduro.
“Más de 200 mil personas marcharon desde todo el país para venir hasta aquí hoy y decirle NO al ajuste, NO a los despidos”, recalcó el joven líder sindical, quien advirtió que ‘un pueblo movilizado construye historia’.
Radio Habana Cuba / Cubadebate / Hispantv
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