Unas 462 personas viven clandestinas en Alemania, donde son buscadas por las autoridades tras ser acusadas de cometer actos criminales racistas.
Según respuestas del gobierno federal a una interpelación de la diputada Ulla Jelpke, del Partido de la Izquierda (Die Linke), alrededor de 600 órdenes de detención contra 462 ciudadanos siguen pendientes.
De acuerdo con la fuente, un total de 104 de estos delincuentes de la extrema derecha están acusados por delitos de violencia y 98 de ellos se ocultan desde el 2015.
La estadística gubernamental tiene en cuenta casos hasta marzo.
En septiembre del 2015 eran 372 delincuentes neonazis que vivían clandestinos. Jelpke considero alarmante ese gran número de personas escondidas.
Calificó de ‘un indicio más de una escena clandestina neonazi en Alemania’.
PL
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