El gobierno hondureño desafió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), luego de que autorizará a las fuerzas de “seguridad”, hacer uso de la fuerza para desalojar a los hondureños que hoy iniciaron acciones correspondientes al paro nacional contra el presidente reeleccionista Juan Hernández.
Tegucigalpa. La Organización de las Naciones Unidas (ONU), exigió al gobierno hondureño, presidido por el Partido Nacional, que se abstuviera de enviar militares a las protestas de la Alianza de Oposición. El gobierno desafió a esta institución mundial y autorizó al Ejército reprimir, como resultado, una persona fue asesinada.
La ONU advirtió que la Policía Militar y el Ejército, no están capacitados en materia de derechos humanos, por lo que debía evitarse enviarles a las calles; sin embargo, el régimen “orlandista” hizo caso omiso de la petición, enviando batallones a las principales urbes del país.
El paro nacional inició oficialmente a las 6:00 de la mañana de este sábado, dos horas después los “agentes del orden”, iniciaron las violaciones del derecho universal y constitucional a la protesta social.
Como resultado a la bestialidad de los militares, el campesino Selmo Villareal, fue impactado por una bala viva que le provocó la muerte, esto en el sector de Sabá, Colón. Además, la Policía realizó una serie de detenciones en barrios y colonias, donde se usó gas lacrimógeno afectando las viviendas.
Por otro lado, en las últimas horas se ha reportado una cacería de personas que están ligadas a la Alianza, acusándoles de “vandalismo”, por los hechos ocurridos el pasado 12 de enero, cuando los uniformados iniciaron una represión injustificable, porque la movilización era pacífica.
A través de las redes sociales, los hondureños informaron al mundo el fuerte despliegue militar; no obstante, el miedo no se hace sentir en la población que se ha levantado en una insurrección popular por el fraude electoral que negó la voluntad popular.
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