Correa acusa a contra revolucionario cubano y militar ecuatoriano de organizar golpe de Estado

Correa ratificó que Carlos Alberto Montaner y Mario Pazmiño se reunieron en Miami con Lucio Gutiérrez y banqueros corruptos, fugados del país, quienes “probablemente son los que financian todo esto”

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, acusó al contrarrevolucionario cubano Carlos Alberto Montaner, y al coronel ecuatoriano Mario Pazmiño, de organizar junto al ex presidente Lucio Gutierrez, la intentona golpista del pasado 30 de septiembre, que dejó al menos cinco muertos y una docena de heridos.

Las declaraciones fueron dadas en una entrevista realizada el pasado diciembre por el diario Le Monde, en la que el mandatario ratificó que “la supuesta rebelión policial” provocada por “una falsa rebaja de sueldos a los miembros de las Fuerzas Armadas”, fue sólo una excusa para esconder las intención de diversos grupos opositores que buscaban desestabilizar el país.

“Se le dio un aparente motivo: reclamar por una supuesta Ley que los perjudicaba (…) Pero detrás de eso estaban los manipuladores políticos. Se puede demostrar para cualquier persona que tenga elemental lógica (…) Por ejemplo, una semana antes, Lucio Gutiérrez con el cubano Carlos Alberto Montaner y el coronel Mario Pazmiño se reunieron en Miami con banqueros corruptos, fugados del país, a los que les incautamos las empresas, y que probablemente son los que financian todo esto”, exclamó.

El líder ecuatoriano indicó que para esa fecha (30 de septiembre del 2010), Pazmiño era precisamente director de la inteligencia de las Fuerzas Armadas, no obstante, después del acontecimiento, fue despedido por el Gobierno.

“Lo botamos porque descubrimos que era pagado por la CIA (Agencia Central de Inteligencia estadounidense)”, indicó.

Agregó que en ese encuentro sostenido en Miami (Florida, sureste de Estados Unidos), Pazmiño, Gutiérrez y Montaner “hablaron claramente” y se organizaron con el objetivo de concretar movimientos “para que se acabe el Socialismo del Siglo XXI”, que implicaba además “acabar con Rafael Correa”.

Con esta teoría, aseguró entonces que “no cree en que la intentona se haya dado por casualidad” ni que “justo después del acontecimiento, Lucio Gutiérrez viajara fuera del país”.

Argumentó además con grabaciones obtenidas y publicadas en diversos medios de comunicación ecuatorianos, donde se aprecia que algunos asambleístas partidarios al ex gobernante Gutiérrez afirmaban que “el Presidente va a ser linchado por los policías”.

“Ya lo daban como un hecho, porque estaba planeado. Manejaron todo esto. Pero lo hicieron bien, es difícil poder probarlo en un proceso judicial. Pero las pruebas, para alguien con elemental lógica, están ahí (…) Los policías fueron claramente utilizados ese día”, aseveró.

AYUDA EXTRANJERA

Por otro lado, Correa también insistió en la teoría de que en el intento de Golpe no participaron fuerzas estadounidenses, sino todo lo contrario, “hubo una gran muestra de solidaridad por parte del Departamento de Estado de los Estados Unidos”.

No obstante, indicó que la CIA sí tuvo participación en el movimiento; pero dejó claro que dicha agencia de inteligencia se mueve “con agenda propia”.

“De lo que sí tenemos certeza, es que hay (en EE.UU.) todos estos grupos de extrema derecha, estas fundaciones que financian a los grupos que conspiran contra nuestro Gobierno, finalmente, financian a grupos opositores al Gobierno y a muchos conspiradores”, dijo.

En este sentido, también señaló que de manera inconsciente, estos grupos “lo que hacen es seguir fortaleciendo la política progresista de la mayoría de los países latinoamericanos”, que igual que el ex presiente estadounidense George Walker Bush, “fue el mejor elector en América Latina porque en respuesta o en rechazo a sus políticas, los gobiernos progresistas de la región llegaron al poder”.

Alegó que esa misma unión latinoamericana ha sido el blanco para los últimos golpes de Estado ocurridos en el continente (Venezuela en 2002, Bolivia en 2008, Hondura en 2009 y Ecuador en 2010) pero que esto no será una amenaza para seguir impulsando el progreso socialista de los más necesitados.

Por otro lado, Correa también insistió en la teoría de que en el intento de Golpe no participaron fuerzas estadounidenses, sino todo lo contrario, “hubo una gran muestra de solidaridad por parte del Departamento de Estado de los Estados Unidos”.

No obstante, indicó que la CIA sí tuvo participación en el movimiento; pero dejó claro que dicha agencia de inteligencia se mueve “con agenda propia”.

“De lo que sí tenemos certeza, es que hay (en EE.UU.) todos estos grupos de extrema derecha, estas fundaciones que financian a los grupos que conspiran contra nuestro Gobierno, finalmente, financian a grupos opositores al Gobierno y a muchos conspiradores”, dijo.

En este sentido, también señaló que de manera inconsciente, estos grupos “lo que hacen es seguir fortaleciendo la política progresista de la mayoría de los países latinoamericanos”, que igual que el ex presiente estadounidense George Walker Bush, “fue el mejor elector en América Latina porque en respuesta o en rechazo a sus políticas, los gobiernos progresistas de la región llegaron al poder”.

Alegó que esa misma unión latinoamericana ha sido el blanco para los últimos golpes de Estado ocurridos en el continente (Venezuela en 2002, Bolivia en 2008, Hondura en 2009 y Ecuador en 2010) pero que esto no será una amenaza para seguir impulsando el progreso socialista de los más