“Poder es algo más que comunicación, y comunicación es algo más que poder, pero el poder depende del control de la comunicación, al igual que el contrapoder depende de romper dicho control. Y la comunicación de masas, la comunicación que puede llegar a toda la sociedad, se conforma y relaciona mediante relaciones de poder enraizadas en el negocio de los medios de comunicación y en la política del estado. El poder de la comunicación esta en el centro de la estructura y la dinámica de la sociedad.”
Emmanuel Castells, poder y comunicación.
En el primer articulo me réferi aquellas cualidades y conductas que exhibe el presidente de la republica que si son estudiadas cuidadosamente nos hacen inferir su encaminada dirección hacia el establecimiento e inauguración de un nuevo régimen tiránico un nuevo tipo de dictatura moderna en Rep. Dominicana; en este me voy a enfocar su estrategia de construcción de significado.
Según algunos teóricos y cientistas sociales, las relaciones de poder en el siglo XXI están marcadas por el control de los medios de comunicación y el significado que se producen en ellos. Ante la realidad de un sistema global donde los paradigmas ideológicos han cambiado y con ellos la dinámicas de poder, donde los conceptos de tiranías y dictadura redefinen o son condenadas al fracaso, basta ver como tres de los mas importantes regimenes despóticos de medio oriente se han derrumbado, ante ideas colectivas que fluyen a través de nuevo medios de comunicación masiva digitales, la era de las redes sociales reconfiguro la administración de significados de parte de las estructuras estatales, los regimenes tiránicos basado en las restricciones de la libertas de prensa e información, se ganan el rechazo colectivo de las masas y la repulsa social que terminara acabando con esos sistemas de control, ya no hay formas de encubrir las noticias de hechos tan importantes como lo hiciera el régimen cubano ante la caída del muro de Berlín.
Las medidas restrictivas y el control mediático no son ni bien vistas, ni toleradas en una sociedad postmoderna, y es ante esta realidad tenemos que hacernos la imperativa pregunta de, ¿como puede coexistir tiranías y libertad de prensa e información en el siglo XXI? Pregunta básica de todo aquel que quiera trabajar para fortalecer un sistema fundamentado en la democracia, otra pregunta es ¿puede evolucionar y reinventarse una dictadura ante una sociedad red? Es difícil contestarlo, pero en Quisqueya un profesor de sociología de la comunicación, esta tratando de demostrar que si, su hipótesis postula un equilibrio de los siguientes puntos:
1. Burbujas mediáticas cargadas de una inversión intensiva de propaganda proselitista de diversos tipos, que muestren la mejor cara del accionar del tirano, que creen el significado de hombre excepcional, único, el Mesías político y todos los adjetivos que acompañan a ese concepto.
2. La promoción del temor a perder la estabilidad del estatus quo, no hay esperanza de ningún cambio, la idea es que solo el tirano garantiza la relativa estabilidad y otros fuera de él podría traer la debacle.
3. Controla la oposición, conserva el derecho al voto y reduce la democracia a solo eso, votar cada cuatro anos, al fin de cuestas, la legitimidad se compra con
4. Grandes planes asistencialistas que parezcan emancipar y desarrollar, pero que lo que construyan sean redes de clientelismo y paternalismo electoral.
5. Control de todas las instituciones
6. Control de la oposición y freno al surgimiento de nuevas opciones en el mercado electoral y político
7. Control mediático a través de la inversión estatal, todos los medios de comunicación deben depender de la inversión estatal para su subsistencia o la concepción de favores y negocios a los grupos corporativos y dueños de medios.
8. La creación de una red de bocinas que creen significados a favor del gobierno en la opinión publica, desde interactivos hasta “comunicadores”.
La estrategia de la tiranía moderna no es filtrar los contenidos que salen en los medios de comunicación, se trata de apoderarse del significado que ellos crean; ya no se trata de la noticia que sale, sino como se presenta esa noticia.
Allí es donde el profesor de sociología de la comunicación experimenta sus hipótesis,
Nuria, Alicia, Marino, Edith, Cavada, y todo los demás que deseen sacar los expedientes que quieran y despotricar contra los subalternos y la gestión del Dr. Fernández, pueden hacerlo siempre que no toquen su inmaculada imagen, él es la única opción que le queda a la gente, pues en la lógica de la dictadura moderna la raíz de los problemas son los funcionarios y todo lo que la retórica no vinculante pueda decir, lo que hay que cuidar es que el jefe no asuma la responsabilidad directa, ellos son la piel de cocodrilo, los guardaespaldas, el campo de fuerza de aquel Leviatán político, que vino para quedarse.
lo que le importa al dictador moderno es que la democracia solo tenga sentido cada 4 años a la hora de legalizar el régimen, todo esta fríamente calculado, hasta quienes pueden ser los contendores en una competencia electoral que tiene ganador antes de que se vote, mas allá aun el dictador esta preparado para dirigir en caso de extrema circunstancia desde
Este proyecto de dictadura moderna, no es mas que una ilusión 3D de lo que debería llamarse democracia, la tiranía del siglo XXI consiste en presentar solo una realidad virtual que haga creer que existe un clima de libertad, mientras, la verdad, es que no puede existir democracia sin verdadera opciones electorales, que democracia es mas que ir a votar cada 4 años, que democracia es mas poder y control social de la población a sus gobiernos, que democracia es alternabilidad, que democracia es empoderamiento ciudadano, que Democracia es que cuando un funcionario publico incluyendo el presidente no corresponda a la voluntad ciudadana y al contrato social que llaman constitución la sociedad con su legitimo derecho pueda quitarlo de la misma manera en que lo puso sin tener que esperar que termine su mandato.
Mientras todo eso pasa la verdadera cara de la dictadura sigue hay visible, aunque nos encante con sus bolas de humo y sus ilusiones, la verdadera cara de una dictadura es la imposición, el secuestro del poder político, social y la negación de los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Mientras la mayoría de la ciudadanía sigue sin los derechos humanos más básicos como: La educación, salud, seguridad, empleos, justicia, vivienda digna, etc. la neta es que sus recursos son robados descaradamente y usados fácticamente frente a sus narices para los goces del tirano y sus lacayos, sin la esperanza que soplen vientos de justicia y de cambio, pues los mecanismo institucionales que tienen para hacerlo están secuestrados y es allí donde uno se pregunta ¿Eso no es esclavitud? ¿Eso no es tiranía?
Si de algo estoy seguro algún día la burbuja estallará y quizás la historia entienda a que refiero.
Por: Alexander Mundaray
Martes 15, Febrero 2011
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