El gobierno cumple a ciegas las medidas que recomienda el Fondo Monetario Internacional, al que no le parece razonable, ni le interesa que mejore la calidad de vida de nuestra gente.
FNRP
Santo Domingo, 15 de marzo de 2011
Compañeros y Compañeras
Pueblo hondureño
Nuevamente el desenfreno del gobierno en la aplicación de las políticas NEO liberales coloca en grave situación a los sectores sociales de Honduras. Hoy mediante la fuerza se imponen al pueblo, en particular al sector magisterial, políticas económicas que han fracasado en todas partes del planeta. Increíblemente, el mismo modelo que dejo en la calle a decenas de millones de seres humanos en los mismos Estados Unidos, y ha quebrado decenas de países en el mundo, se nos aplica de manera inconsulta y alevosa, a sabiendas de que los resultados serán cada vez más terribles para las mayorías, asalariadas o no, del pueblo de Honduras.
Cuando nosotros asumimos la administración del Estado, los problemas con el magisterio ya existían; atrasos, desorganización gubernamental y problemas arrastrados por décadas. Entonces decidimos hacer lo más responsable; encontrar la manera de cumplir con los compromisos con los trabajadores de la educación y hacer valer el apostolado del magisterio. El estatuto del docente no era el problema, lo demostré, y firmamos sendos acuerdos con el magisterio en pleno, que son los mismos compromisos que la clase política se niega a cumplir hoy, y que décadas atrás, por populismo y demagogia, se comprometía a honrar, sin medir las consecuencias.
La crisis permanente en el sector educación no la generan los maestros, ni el estatuto, todo lo contrario está demostrado que la generan la desorganización del sector gubernamental, en conjunción con la aplicación de las políticas monetarias y macro económicas equivocadas, que son las responsables de la devaluación de nuestro sistema educativo.
Hoy el gobierno irresponsablemente cumple a ciegas las medidas que recomienda el Fondo Monetario Internacional, al que no le parece razonable, ni le interesa que mejore la calidad de vida de nuestra gente. Le basta con agregar y desagregar cifras, bajo el argumento de que nuestros problemas están en la masa salarial, y otros gastos sociales, que, en su lógica, disminuyen la inversión en el desarrollo.
Esta gente (FMI) ha estado repitiendo la misma historia en todas partes, y lo único que han provocado son huelgas, sublevaciones, caídas del PIB e ingobernabilidad, creando desastres de gran envergadura, porque ignoran el carácter humano y social del trabajo y de la producción.
Ellos, en su modelo económico, solo conocen la mano del dios mercado y del dinero, y apenas hablan de ordenar y equilibrar la distribución del ingreso y la riqueza, especialmente a través de la educación cuya carencia es, en última instancia, la generadora de pobreza.
El régimen ahora se muestra complaciente, con esta visión ya fracasada del desarrollo y decide dar rienda suelta a su imaginación inventando estados, creando enclaves, vendiendo mano de obra barata, en algunos casos con salarios de esclavitud, y reduciendo la opción de las mayorías a la educación. No es posible evitar una catástrofe social si continúan conduciendo el país en la misma dirección que ha traído tantas desazones a lo largo de 30 años. No es posible seguir adelante sin que cambiemos la estructura de la economía, para invertir más en la educación, en los niños y en los jóvenes, así como en los derechos de los maestros y maestras.
No es concebible que el estado se siga endeudando a los niveles que ya habíamos superado los hondureños en las 2 administraciones anteriores, y no pueda pagar al IMPREMA, mientras continúa limosneando constantemente, entregando a manos llenas a los capitalistas extranjeros, el patrimonio que nos pertenece a todos y que se nieguen a cumplirle al magisterio.
El endeudamiento de LOBO es hoy la peor herencia que este régimen dejará a las nuevas generaciones.
La educación, un derecho que deberíamos obtener al nacer, no es un capricho de los maestros, especialmente ahora que solo parece una quimera a la que tendremos acceso o no, dependiendo de la capacidad que tengamos de pagar por ella. La política miope y entreguista de la clase gobernante que sigue apostando a ganar mucho, en poco tiempo y a costa de lo que sea, es el principal problema que tiene el estado para cumplirle al sector magisterial, y a la educación de los niños.
Honduras es un estado rehén de estas políticas excluyentes para los sectores sociales, las mismas obedecen a los intereses de pocas gentes olvidando las mayorías de hondureños y hondureñas. Resulta inaceptable que estando conscientes del alcance casi apocalíptico de estas medidas NEO liberales , se sigan aplicando y no haya funcionarios valientes que se rebelen contra ellas, y el pueblo no tome la determinación de fijar sus ojos en liberarnos de las cadenas que hoy nos imponen, y denunciar el futuro amargo y oscuro que eso nos traerá.
Compatriotas nos ha tomado todo un siglo para que el pueblo tenga el valor de organizarse y enfrentar los problemas que le aquejan, lucha postergada por la falta de voluntad y debilidad de los gobernantes que por miedo a los ataques de los medios y del sector privado, se someten a políticas económicas contra el pueblo Vivimos un época sin paralelo en la historia de nuestro país; hemos enfrentado en estos últimos 5 años con valor y gallardía el salvajismo de adversarios dispuestos a tratarnos como animales, con tal de obtener y mantener las riquezas que obnubilan sus sentidos, y los vuelven seres sedientos de poder ¡¡no vamos a retroceder!!
El régimen tiene que ceder ante esta realidad, tiene que cumplir a los maestros y a la Educación, rompiendo esa cláusula salarial con el FMI y los Estados Unidos, si unos se niegan a cumplirle al pueblo y no hacen nada, eso no justifica que otros se mantengan con los brazos caídos sin luchar, adelante maestros la razón está de vuestro lado. José Manuel Zelaya: Coordinador General FNRP
Compañeros y Compañeras
Pueblo hondureño
Nuevamente el desenfreno del gobierno en la aplicación de las políticas NEO liberales coloca en grave situación a los sectores sociales de Honduras. Hoy mediante la fuerza se imponen al pueblo, en particular al sector magisterial, políticas económicas que han fracasado en todas partes del planeta. Increíblemente, el mismo modelo que dejo en la calle a decenas de millones de seres humanos en los mismos Estados Unidos, y ha quebrado decenas de países en el mundo, se nos aplica de manera inconsulta y alevosa, a sabiendas de que los resultados serán cada vez más terribles para las mayorías, asalariadas o no, del pueblo de Honduras.
Cuando nosotros asumimos la administración del Estado, los problemas con el magisterio ya existían; atrasos, desorganización gubernamental y problemas arrastrados por décadas. Entonces decidimos hacer lo más responsable; encontrar la manera de cumplir con los compromisos con los trabajadores de la educación y hacer valer el apostolado del magisterio. El estatuto del docente no era el problema, lo demostré, y firmamos sendos acuerdos con el magisterio en pleno, que son los mismos compromisos que la clase política se niega a cumplir hoy, y que décadas atrás, por populismo y demagogia, se comprometía a honrar, sin medir las consecuencias.
La crisis permanente en el sector educación no la generan los maestros, ni el estatuto, todo lo contrario está demostrado que la generan la desorganización del sector gubernamental, en conjunción con la aplicación de las políticas monetarias y macro económicas equivocadas, que son las responsables de la devaluación de nuestro sistema educativo.
Hoy el gobierno irresponsablemente cumple a ciegas las medidas que recomienda el Fondo Monetario Internacional, al que no le parece razonable, ni le interesa que mejore la calidad de vida de nuestra gente. Le basta con agregar y desagregar cifras, bajo el argumento de que nuestros problemas están en la masa salarial, y otros gastos sociales, que, en su lógica, disminuyen la inversión en el desarrollo.
Esta gente (FMI) ha estado repitiendo la misma historia en todas partes, y lo único que han provocado son huelgas, sublevaciones, caídas del PIB e ingobernabilidad, creando desastres de gran envergadura, porque ignoran el carácter humano y social del trabajo y de la producción.
Ellos, en su modelo económico, solo conocen la mano del dios mercado y del dinero, y apenas hablan de ordenar y equilibrar la distribución del ingreso y la riqueza, especialmente a través de la educación cuya carencia es, en última instancia, la generadora de pobreza.
El régimen ahora se muestra complaciente, con esta visión ya fracasada del desarrollo y decide dar rienda suelta a su imaginación inventando estados, creando enclaves, vendiendo mano de obra barata, en algunos casos con salarios de esclavitud, y reduciendo la opción de las mayorías a la educación. No es posible evitar una catástrofe social si continúan conduciendo el país en la misma dirección que ha traído tantas desazones a lo largo de 30 años. No es posible seguir adelante sin que cambiemos la estructura de la economía, para invertir más en la educación, en los niños y en los jóvenes, así como en los derechos de los maestros y maestras.
No es concebible que el estado se siga endeudando a los niveles que ya habíamos superado los hondureños en las 2 administraciones anteriores, y no pueda pagar al IMPREMA, mientras continúa limosneando constantemente, entregando a manos llenas a los capitalistas extranjeros, el patrimonio que nos pertenece a todos y que se nieguen a cumplirle al magisterio.
El endeudamiento de LOBO es hoy la peor herencia que este régimen dejará a las nuevas generaciones.
La educación, un derecho que deberíamos obtener al nacer, no es un capricho de los maestros, especialmente ahora que solo parece una quimera a la que tendremos acceso o no, dependiendo de la capacidad que tengamos de pagar por ella. La política miope y entreguista de la clase gobernante que sigue apostando a ganar mucho, en poco tiempo y a costa de lo que sea, es el principal problema que tiene el estado para cumplirle al sector magisterial, y a la educación de los niños.
Honduras es un estado rehén de estas políticas excluyentes para los sectores sociales, las mismas obedecen a los intereses de pocas gentes olvidando las mayorías de hondureños y hondureñas. Resulta inaceptable que estando conscientes del alcance casi apocalíptico de estas medidas NEO liberales , se sigan aplicando y no haya funcionarios valientes que se rebelen contra ellas, y el pueblo no tome la determinación de fijar sus ojos en liberarnos de las cadenas que hoy nos imponen, y denunciar el futuro amargo y oscuro que eso nos traerá.
Compatriotas nos ha tomado todo un siglo para que el pueblo tenga el valor de organizarse y enfrentar los problemas que le aquejan, lucha postergada por la falta de voluntad y debilidad de los gobernantes que por miedo a los ataques de los medios y del sector privado, se someten a políticas económicas contra el pueblo Vivimos un época sin paralelo en la historia de nuestro país; hemos enfrentado en estos últimos 5 años con valor y gallardía el salvajismo de adversarios dispuestos a tratarnos como animales, con tal de obtener y mantener las riquezas que obnubilan sus sentidos, y los vuelven seres sedientos de poder ¡¡no vamos a retroceder!!
El régimen tiene que ceder ante esta realidad, tiene que cumplir a los maestros y a la Educación, rompiendo esa cláusula salarial con el FMI y los Estados Unidos, si unos se niegan a cumplirle al pueblo y no hacen nada, eso no justifica que otros se mantengan con los brazos caídos sin luchar, adelante maestros la razón está de vuestro lado. José Manuel Zelaya: Coordinador General FNRP
los hechos no dan cabida a las posibilidades
ResponderEliminarquienes tienen la razon de lucha...los unicos que siempre han tenido la suficiente conciencia como para invertir su tiempo en reclamar por cientos de voces silenciadas ¡LOS MAESTROS¡ LOS INCOMPRENDIDOS LOS VITUPERADOS
pero los unicos que siempre estan un paso al frente de las luchas reinvidicativas y de defensa de las conquistas logradas a base de esfuerzo y lucha
!ADELANTE SIEMPRE ADELANTE¡
JORGE RODRIGUEZ LAGOS