Detuvieron a 13 activistas del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU) a pesar de no haber cometido ningún delito.
Revista Mariategui
La Policía militar reprimió protestas contra la visita de Barack Obama que se realizaron tanto en Brasilia como en Río de Janeiro, en esta última ciudad detuvieron a 13 activistas del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU) a pesar de no haber cometido ningún delito. Organizaciones sociales y partidos como el PSTU, el Movimiento de los Sin Tierra (MST), el Partido Socialismo y Libertad (PSOL), la Central Única de los Trabajadores (CUT) rechazaron en las calles al presidente norteamericano y a las políticas imperialistas de los EE.UU.Gobierno brasileño revive prácticas de la dictadura al criminalizar protestas contra Obama
(La clase.info) El viernes, 18 de marzo, se realizó una protesta de trabajadores y organizaciones de izquierda frente al Consulado de EEUU en Río de Janeiro contra la visita del presidente yanqui Barack Obama a Brasil. Apelando a una represión desproporcionada, la policía brasileña disolvió la protesta utilizando gases lacrimógenos y balas de goma, y encarceló a 13 manifestantes. Una dama de 69 años y un menor de edad se encuentran entre los presos; algunos manifestantes han sido recluidos junto con presos comunes, a los hombres les han rapado la cabeza, varios han sido recluidos en prisiones de máxima seguridad. La represión espectacular utilizada por el gobierno de Dilma Rousseff demuestran su servilismo hacia al imperialismo, y su intención de escarmentar a la izquierda.
Fue notoria la irritación de las autoridades ante la manifestación convocada por sindicatos de la CUT (Central Única de los Trabajadores), Conlutas, y los partidos de izquierda PSOL, PSTU, PCdoB, entre otros. Con el ataque de la policía contra los manifestantes, la presidenta Dilma Rousseff y el gobernador Sergio Cabral intentaron sofocar toda expresión de repudio a Obama. Según manifestantes, un policía vestido de civil habría lanzado un coctel molotov contra el Consulado yanqui para justificar la represión.
Para Babá, ex-diputado del PSOL y dirigente de la corriente CST de ese partido, se trata de los primeros presos políticos del gobierno de Dilma Rousseff, sucesora de Lula Da Silva.
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