El continente sigue girando a la izquierda
Antiimperialista, antineoliberal, republicano, socialista y latinoamericanista. Las señas del partido de Ollanta Humala, vencedor de la primera vuelta de las elecciones en Perúa falta del recuento de un 20% de los votos, representan un giro radical a las políticas neoliberales de Alejandro Toledo. La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) informó de que Humala obtiene un 30.45% de respaldo frente al 23.08% de Keiko Fujimori y el 20.08 de Pedro Pablo Kuczynski. El presidente saliente -Toledo- se queda en sólo un 15% de apoyo. Los más de 15 millones de votos emitidos confirman que el rechazo a la doctrina neoliberal se extiende por Latinoamérica, y que, como en Venezuela, Bolivia, Ecuador, etc., la alternativa está en la adopción de soluciones socialistas. O con una “mirada desde abajo” (*), tal y como se lee en el primer párrafo de las bases ideológicas del partido de Humala. Las propuestas son inequívocas respecto a la comprensión de lo que ha significado la política económica impuesta en Perú por las transnacionales a través del BM y el FMI: “(...) a la nación se la humilla firmando tratados de libre comercio que obligan a entregar nuestra soberanía a cambio de ventajas inciertas. La humillación continúa con los contratos oprobiosos que entregan nuestra soberanía energética a grandes oligopolios que solo están interesados en llevarse los recursos del país sin importarles el desarrollo del Perú y los peruanos. Esta humillación se expresa en el Estado neoliberal, capturado por los ricos y usado hoy como mesa de partes para sus negocios (...)”. Dichas propuestas parten de una modificación de las bases estructurales del país, o lo que el partido nacionalista llama “una renovación política democrática” que utilice como herramienta una Nueva Constitución donde se hable de derechos sociales, democracia participativa, justicia social y descentralización.
La economía nacional de mercado que propone Ollanta Humala supone una alternativa a la vez que una amenaza al poder económico nacional y transnacional, quién deberá operar “(...) bajo condiciones que contribuyan al desarrollo sin depredar el medio ambiente, transfiriendo tecnología, generando oportunidades de empleo y desarrollando las zonas circundantes a la explotación de recursos naturales (...)”. Eso sí, lanacionalización de las actividades energéticas también contempla políticas públicas concertadas.
Habrá que esperar para ver si se confirma el cambio. Para ganar en primera vuelta, un candidato presidencial requería del 50% de los votos más uno. Así pues, las dos primeras mayorías participarán en una segunda ronda el próximo 5 de junio en la que competirá Humala probablemente con la candidata de Fuerza 2011, Keiko Fujimori.
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- (*) “Nuestra mirada desde abajo se parece a las raíces de un árbol y está alimentada de otras miradas o ideas importantes de tradiciones profundas. Éstas constituyen las raíces de nuestro partido. No olvides que las ideas son el instrumento que "los de abajo" empleamos para ser protagonistas de nuestra historia de liberación política-social y cultural (...)”
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