Alrededor de 10 hombres armados con pasamontañas intentaron asesinar a Arnulfo Aguilar, director de Radio Uno, en San Pedro Sula, frente a su casa ubicada en la colonia 10 de septiembre de Chamelecón, a las 11:35 de la noche de este miércoles 27 de abril de 2011, reporta defensoresenlinea.com.
Aguilar junto al colectivo de Radio Uno son beneficiarios de Medidas Cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH.
Radio Uno ha sido asediada constantemente por los cuerpos represivos del Estado y paramilitares que tratan de sembrar el temor en el Coletivo de este medio de comunicación mantiene una posición beligerante contra el golpe de Estado.
El afectado relató al COFADEH que logró meterse a su vivienda y encerrarse mientras los hombres rondaban alrededor de su casa tratando de saltar el muro.
Agregó que llamó a la Primera Estación Policial donde le dijeron que se desplazarían, pero lo hicieron una hora después y en forma displicente policías en la patrulla número 123 solamente lo custodiaron hasta el boulevard y después le dejaron.
“Vale más que varios miembros del Frente Nacional de Resistencia Popular, FNRP, encabezados por el profesor Ruy Díaz y varios compañeros y compañeras del Colectivo de la Radio llegaron para darme apoyo, posiblemente ya fuera un finado”, dijo unos minutos después del hecho.
Aguilar denunció que esta acción se produce después de que en la radio han abordado el tema del involucramiento de las Fuerzas Armadas en el tráfico de armas a grupos criminales, según información aparecida en WikiLeaks.
En un cable WikiLeaks cita un informe de la Agencia de Inteligencia de Defensa, titulado “Honduras: Armas Militares alimentan el Mercado Negro Armamentístico”, que señaló que los números de serie de armas ligeras antitanque recuperados en Ciudad Juárez, México y la Isla de San Andrés, Colombia, coincidían con los números de las armas que habían sido vendidas con anterioridad a Honduras.
Además de las armas, las autoridades de EE.UU. confiscaron un número de granadas M433 de grupos criminales en México, que también fueron trazadas al ejército hondureño.
Ante este hecho que pone en riesgo la vida de un periodista en Honduras donde ya suman unos 10 comunicadores sociales asesinados y decenas de amenazados, la Coordinadora General del COFADEH, Bertha Oliva, intentó por varias veces comunicarse con altos oficiales de la policía, incluso con el propio Ministro de Seguridad Oscar Álvarez, por el teléfono oficial 193 y le manifestaron que tenían los celulares apagados y que el ministro ordenó que después de las 10 de la noche no le pasaran llamadas.
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