viernes, 29 de abril de 2011

Soldado nazi de ayer, soldado “democrático” de hoy


Durante la Segunda Guerra Mundial las autoridades militares nazis distribuyeron entre sus soldados drogas derivadas de la metanfetamina, un estimulante que afecta el sistema nervioso central y es similar la anfetamina cuyo consumo abusivo altera el funcionamiento normal del cerebro. 


El consumo de la metanfetamina, provoca efectos parecidos a los de otras drogas como la cocaína. Consumida de manera crónica provoca ansiedad, confusión, perturbación en el estado de ánimo y comportamientos violentos.

Recordemos que como en Vietnam, Estados Unidos droga con sustancias parecidas, a los militares que envía a Iraq y Afganistán. Los soldados nazis iban al frente en nombre de la pureza de la raza y a conquistar tierras (su espacio vital), para saquear sus materias primas, mientras los soldados occidentales van al frente en nombre de la democracia y a ocupar tierras para saquear materias primas vitales para sus amos.

Los efectos alucinógenos citados provocan la conciencia de matar sin sentido, eso explica las matanzas de civiles y los suicidios que se producen no sólo en Iraq y Afganistán, sino también en sus países de origen, cuando los soldados “democráticos” se reintegran a la sociedad civil.


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