Por “violencia contra la mujer” se entiende todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico
Indira Carpio Olivo
Marcha de la putas en Brasil hermana por la legalización de la Marihuana“Mamita estás como pañal desechable, aguantas pipí toda la noche” ¿Grotesco? Ese fue el último piropo callejero del que fue víctima Mariana, de tan sólo 13 años de edad. Al contarlo, su madre le dijo “viste, eso por ponerte esos chores tan cortos, tan apretados, tan...”
Lo que su madre quiso decir es que las Marianas son culpables de que se les acose, viole, lapide y mate. Este es el orden “natural” que justifica el machismo en la sociedad patriarcal.
Según datos de la Organización de Naciones Unidas, 1 de cada 3 mujeres en el mundo sufre las consecuencias de la violencia de género (psicológica, sexual y física) a lo largo de toda su vida, siendo la primera causa de muerte o invalidez para las mujeres entre 15 y 44 años de edad.
Los ataques son justificados por hombres y por las propias agremiadas con todo tipo de excusas. “Eso fue por puta”, las resume todas. Lleva un escote pronunciado, muestra las piernas, se sube a unos tacones imposibles y tiñe su boca de escarlata, toda una osadía femenina... en pleno siglo XXI.
La liberación femenina sólo es buena para la mujeres que, a parte de parir y criar machistas, tienen que mantener la casa “limpiecita como un sol”, trabajar más que los hombres y ganar menos, y comportarse -sólo- en la cama como una puta.
Como expresión de rechazo a todas estas humillaciones, La marcha de la putas recorre el mundo y le explica a los agresores que “no es NO”, que nada justifica el acoso, ni la imposición de las relaciones sexuales, ni los femicidios.
En La marcha de las putas camina la rabia contra un mundo que asume como normal la violencia contra la mujer obrera, la acosada, la amenazada, la violada, la prostituta, la transexual, la lesbiana y hasta contra el hombre feminista.
La iniciativa surge luego de que en Toronto el policía Michael Sanguinetti declarara que “las mujeres deberían dejar de vestirse como putas para evitar violaciones”. No imaginó este “guardián del orden” el movimiento que desencadenó.
La marcha de las putas recorre Canadá, Australia, México, Honduras, Nicaragua y convoca a Francia, Estados Unidos, Argentina, Reino Unido, El Salvador, Brasil y Guatemala ¿Y Venezuela qué? ¿Acaso en este país no hay violencia contra la mujer? Alerta, alerta, alerta que camina, La marcha de las putas por...
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El artículo 1 de la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, por “violencia contra la mujer” se entiende todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.
____________________________CHISTE: “No sabía que era menor de edad, si se viste como puta”, fue lo que le faltó declarar a Berlusconi por su caso de abuso sexual contra una menor de edad en Italia, después de todo ella tuvo la culpa... “mujer tenía que ser”.http://indiracarpio.blogspot.com/2011/06/alerta-alerta-alerta-que-camin
Lo que su madre quiso decir es que las Marianas son culpables de que se les acose, viole, lapide y mate. Este es el orden “natural” que justifica el machismo en la sociedad patriarcal.
Según datos de la Organización de Naciones Unidas, 1 de cada 3 mujeres en el mundo sufre las consecuencias de la violencia de género (psicológica, sexual y física) a lo largo de toda su vida, siendo la primera causa de muerte o invalidez para las mujeres entre 15 y 44 años de edad.
Los ataques son justificados por hombres y por las propias agremiadas con todo tipo de excusas. “Eso fue por puta”, las resume todas. Lleva un escote pronunciado, muestra las piernas, se sube a unos tacones imposibles y tiñe su boca de escarlata, toda una osadía femenina... en pleno siglo XXI.
La liberación femenina sólo es buena para la mujeres que, a parte de parir y criar machistas, tienen que mantener la casa “limpiecita como un sol”, trabajar más que los hombres y ganar menos, y comportarse -sólo- en la cama como una puta.
Como expresión de rechazo a todas estas humillaciones, La marcha de la putas recorre el mundo y le explica a los agresores que “no es NO”, que nada justifica el acoso, ni la imposición de las relaciones sexuales, ni los femicidios.
En La marcha de las putas camina la rabia contra un mundo que asume como normal la violencia contra la mujer obrera, la acosada, la amenazada, la violada, la prostituta, la transexual, la lesbiana y hasta contra el hombre feminista.
La iniciativa surge luego de que en Toronto el policía Michael Sanguinetti declarara que “las mujeres deberían dejar de vestirse como putas para evitar violaciones”. No imaginó este “guardián del orden” el movimiento que desencadenó.
La marcha de las putas recorre Canadá, Australia, México, Honduras, Nicaragua y convoca a Francia, Estados Unidos, Argentina, Reino Unido, El Salvador, Brasil y Guatemala ¿Y Venezuela qué? ¿Acaso en este país no hay violencia contra la mujer? Alerta, alerta, alerta que camina, La marcha de las putas por...
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El artículo 1 de la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, por “violencia contra la mujer” se entiende todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.
____________________________CHISTE: “No sabía que era menor de edad, si se viste como puta”, fue lo que le faltó declarar a Berlusconi por su caso de abuso sexual contra una menor de edad en Italia, después de todo ella tuvo la culpa... “mujer tenía que ser”.
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