Por Miguel Jorge
Ahora que se está celebrando la audiencia en Londres por la presunta agresión sexual de Assange y su posible extradición a Suecia (con la que podría acabar en Estados Unidos), la ONU ha emitido un informe durísimo contra la situación actual del soldado Bradley Manning, presunto autor de la fuga de cables a WikiLeaks. La organización ha presentado un escrito donde denuncian que Estados Unidos está violando reiteradamente las leyes sobre la prevención de tortura a los prisioneros, denegando el acceso o limitando las visitas a una férrea vigilancia. En las últimas horas, Anonymous se ha sumado a la denuncia con la Operation Manning a través de un vídeo.
Con este movimiento la ONU se une al gran número de voces que claman ante la situación del joven de 24 años que rompe con los derechos humanos. En el mes de abril fue Amnistía Internacional la que denuncio el régimen de visitas al que estaba sometido el soldado. Un régimen donde se prohibía el acceso al joven en la base de Quántico de todas las visitas oficiales. En ese momento la ONU abría una investigación para analizar la situación.
Recordamos que Manning, analista del ejército de 23 años, fue arrestado y encarcelado bajo la sospecha de la fuga de cables a WikiLeaks sobre la guerra de Irak, Afganistán y la diplomacia de las embajadas de Estados Unidos. Detenido en Bagdad y encarcelado en Kuwait, el soldado pasó a ser trasladado a la prisión militar de Quántico (Virginia) donde comenzó su aislamiento total del resto de reclusos a la espera de su juicio.
En ese momento y a través de una carta enviada a su abogado, se desvelaron el trato denigrante y las torturas a las que estaba siendo sometido. El ejército de Estados Unidos respondía que el confinamiento se debía al riesgo de suicidio. Manning fue traslado este año en el mes de abril a la prisión de Fort Leavenworth (Kansas) tras las presiones populares y tras nueve meses aislado en Virginia. Con ese movimiento Estados Unidos trataba de mostrar la mejoría en su situación, una situación más justa. Lo último que se supo que es que se había acabado con su aislamiento.
La denuncia con la carta de la ONU viene a decir que la situación no ha cambiado, o al menos en parte para Manning. Juan Méndez, encargado de la investigación de la ONU, critica al gobierno de Estados Unidos, el cual le ha denegado en reiteradas ocasiones el encuentro con el soldado y en otras se les obliga a un férreo control (monitoreado y con vigilancia delante), por lo que Manning no puede hablar con claridad sobre su situación real. Para Méndez:
Es imprescindible que hable con el señor Manning en condiciones donde pueda estar seguro de que está siendo absolutamente sincero. Estas condiciones violan las reglas de la ONU sobre las entrevistas con los presos en todo el mundo
En las últimas horas el colectivo Anonymous se ha sumado a la situación que vive el soldado. A través de un vídeo y bajo el título de Operation Manning, el grupo también clama por la liberación y el apoyo incondicional al joven. Lulzsec ya había mostrado también su apoyo al recluso tras la filtración de los mensajes privados en Facebook de Manning por parte de la PBS.
Probablemente a Manning le espere en Estados Unidos una condena de por vida de demostrarse finalmente su participación en la fuga de cables. Independientemente de lo que podamos pensar sobre la actuación de Manning y la heroicidad o no de sus acciones, bajo la jurisdicción norteamericana se trataría de un delito muy grave contra la nación catalogado de espionaje. No así el trato denigrante al que ha sido objeto desde hace un año, confinándole en un cuarto pequeño 23 horas al día, sin sábanas y forzado a dormir desnudo bajo un régimen de ciclos de sueños.
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