PL – Al menos 400 reclusos de la prisión de máxima seguridad Pelican Bay, que hace tres semanas iniciaron una huelga de hambre, entraron hoy en estado de salud crítico, según fuentes estatales.
Los ayunantes iniciaron la protesta el pasado 1 de julio en demanda de mejores condiciones de vida dentro del recinto y en pocos días se sumaron reos de 13 de las 33 penitenciarías californianas, hasta llegar a la cifra de seis mil 600 el 4 de julio. Terry Thornton, vocero del Departamento de Correccionales y Rehabilitación de California (CDCR), dijo, citado por el diario La Opinión, que existe personal médico disponible para los manifestantes, pero la institución no tiene planes de cambiar sus políticas.
Los líderes de la huelga rechazaron el fin de semana la propuesta de las autoridades carcelarias que pondría fin a la protesta. En respuesta a los principales puntos de los cautivos, el CDCR distribuyó un documento en el cual asegura que efectuará “una evaluación exhaustiva de su política actual y el procedimiento”.
De acuerdo con los negociadores hay reos que han perdido de 25 a 35 libras cada uno.
El coordinador de la Coalición de Solidaridad con los Presos, Todd Ashker, uno de los huelguistas de Pelican Bay, transmitió mediante un abogado que los cautivos están dispuestos a mantener su demanda de diálogo hasta la muerte.
Por su parte Isaac Ontiveros, portavoz del grupo Resistencia Crítica, que apoya a los presos, reiteró que las principales peticiones de los internos se relacionan con castigos y prejuicios.
Entre las exigencias de los enclaustrados están que se eliminen los castigos colectivos, la interrogación obligatoria sobre afiliaciones pandilleras, el confinamiento en solitario prolongado o el traslado a la población carcelaria general para presos mantenidos en aislamiento por periodos indefinidos de 10 a 40 años o más.
Además, llaman la atención sobre las condiciones insalubres de las instalaciones y solicitan el acceso a la luz del sol y a servicios de salud.
Ontiveros denunció que los condenados solo salen una hora al día de sus celdas a un patio en el que únicamente ven paredes y una parte del cielo.
Un informe de 2006, realizado por expertos legales advierte sobre las violaciones que se comenten con el con el encierro en solitario como forma de tortura y que esto puede inducir al deterioro mental.
En su tercera semana, más de 800 prisioneros ratifican su postura, al tiempo que reciben la solidaridad no solo dentro de Estados Unidos, sino en Canadá, Turquía y Australia, pese al silencio mediático que en general ha rodeado este caso.
0 comentarios:
Publicar un comentario