Con el tradicional "si acepto", Wendy, una transexual, e Ignacio, homosexual seropositivo, unieron hoy sus destinos en una inusual boda celebrada en uno de los Palacios de Matrimonios estatales de La Habana.
Fue la primera boda de una mujer transexual y un gay en la isla y a las nupcias, cuyos padrinos fueron la bloguera y crítica del gobierno Yoani Sánchez y su esposo.Asistieron numerosos disidentes, gays, lesbianas y transexuales.
Wendy Iriepa, una rubia de alta estatura y amplia sonrisa, agradeció a la sexóloga Mariela Castro, hija del presidente Raúl Castro, haberla felicitado el viernes por su matrimonio, cumplido en una tarde lluviosa y que congregó a una gran multitud.
"A ella le debo un poco lo que soy. Este es el momento más feliz de mi vida", dijo la novia, de 37 años, llamada antes Alexis, y quien en 2007 fue sometido a la cirugía de cambio de sexo gratis por gestión del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX).
Entre los logros de esta institucion, dirigida por Mariela Castro, figura la legalización de las operaciones de cambio de sexo gratis por una resolución del gobierno en 2008.
Sin embargo, en un país de acendrado machismo, no ha podido vencer la resistencia de los diputados para que aprueben un proyecto de ley que modificaría el vigente Código de Familia con aspectos como la unión legal entre parejas homosexuales.
Wendy trabajó como promotora de salud en el CENESEX hasta julio pasado y, aunque según allegados aspiraba a casarse con un heterosexual, se le veía este sábado radiante de felicidad.
Así lo hizo notar cuando llegó en un coche descapotado, con su vestido blanco straples y llevando en alto bajo una fina llovizna la bandera multicolor del orgullo gay, con los brazos abiertos como la más conocida escena de la película "Titanic".
El novio, Ignacio Estrada, de 31 años, dijo que este acontecimiento fue posible gracias al cambio de política por un mayor respeto a la diversidad sexual en el país caribeño que impulsa Mariela Castro.
Estrada, quien declino revelar el lugar de la luna de miel, dijo que este es "un paso adelante para la comunidad gay en Cuba, un hecho para festejar".
Rodeado de fotógrafos y reporteros, desmintió que estuviera dedicado al 85 cumpleaños este día del ex presidente Fidel Castro.
"No se lo dedico a él, simplemente es un reconocimiento de lo que declaró", dijo en alusión a la admisión que hizo el líder cubano hace un año de que tuvo responsablidad en la exclusión que sufrieron los homosexuales en la década de 1960.
La víspera de la boda Yoani Sánchez escribió en su blog que aunque lo que ocurriría este sábado "no se considera legalmente una "boda gay", es lo más cerca que hemos podido llegar".
"Quienes presenciemos esa unión legal (...) tendremos el deber de agradecimiento a Wendy e Ignacio, porque por una tarde, por una breve tarde, han colocado a nuestro país en el tercer milenio, en el anhelado tiempo del "ahora".
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