miércoles, 15 de febrero de 2012

URRA: Superbomba anti bunker de EEUU amenaza con explotar… la economía


GBU-57DAVID URRA  - En una intervención realizada recientemente, el líder de la Revolución cubana Fidel Castro denuncio, entre otras cosas, la posibilidad del empleo por EE.UU y sus aliados del “Eje de la Guerra”, de las bombas más potentes que poseen los norteamericanos, la GBU-57, o bomba anti bunker. Este artefacto, también conocido como MOP (Massive Ordnance Penetrator), posee un peso de 13,6 toneladas y según informaciones de expertos los EE.UU han producido cerca de 20 unidades.
De acuerdo a informaciones recientes publicadas en el The Wall Street Journal, las Fuerzas Armadas de EE.UU solicitaron en enero del presente año al Congreso norteamericano una cifra adicional de 80 millones de dólares, que se agregan a los 330 millones ya otorgados para el perfeccionamiento de la bomba, ya que según investigaciones recientes,esta no es efectiva contra las instalaciones soterradas iraníes, debido a su profundidad y al empleo de medios adicionales de protección.
Es conocido que con frecuencia las FF.AA de EE.UU emplean muchos de estos “estudios”, para solicitar más y más dinero al Congreso y con esto alimentar el voraz apetito del Complejo Militar Industrial (CMI). En algunos casos los estudios son falseados o manipulados y el dinero cae al vacío, pero en este caso parece haber cierto nivel de veracidad.
Primero debemos considerar que el programa de Defensa iraní, se viene desarrollando desde hace aproximadamente 30 años, obligado por los constantes intentos de EE.UU por destruir el proceso revolucionario en este país. Los iraníes han sido pacientes, pero muy previsores, ayudados por condiciones geográficas que les favorecen.
Si observamos un mapa topográfico de Irán nos percataremos que casi el 80 % de su territorio es montañoso. Las cordilleras montañosas en Irán van desde el norte en la frontera con Turquía y Armenia, hasta el Sur en la frontera con Afganistán. De hecho toda la región central, norte y oeste del país está cubierto por montañas. Estamos hablando de miles y miles de kms cuadrados de zonas montañosas que alcanzan hasta 5,000 mts de altura.
Es obvio que los iraníes han tenido en cuenta este factor a la hora de prever la protección de sus instalaciones dentro del posible Teatro de Operaciones Militares en que se actuaría en caso de una agresión y han trabajado con ahínco en construir bajo esa enorme masa de roca y tierra, las instalaciones que para ellos poseen carácter estratégico.
La GBU-57 tiene una capacidad de penetración de 70 mts, pero las instalaciones defensivas y estratégicas de los iraníes pueden estar a cientos de metros de profundidad. Para ser sinceros, es poco probable que los norteamericanos puedan producir ninguna bomba no nuclear que alcance estas profundidades. En cierta forma este proyecto se parece al de la cacareada y bien publicitada “Guerra de las Galaxias” de Ronald Reagan, que fue un estrepitoso fracaso y lo único que trajo fue el enriquecimiento de las empresas del CMI de EE.UU.
La Boeing, compañía que se ocupa de la producción de la bomba, debe estar activando a sus lobistas para que “eduquen” a los legisladores en la aprobación del paquete adicional. Esto demuestra la falta de sensatez del sistema político norteamericano, que a pesar de estar quebrado por su ineficiencia financiera es capaz de aprobar más dinero para un proyecto que de antemano se sabe no va a tener resultados.
El costo de esta “superbomba” es tan elevado que no es posible producirla en grandes cantidades, por lo que las existentes no alcanzarían ni para comenzar la campaña iraní. Es por ello que EE.UU está tratando de aumentar la efectividad de su mítica arma, realizando una vasta operación de inteligencia que incluye todos los medios a su alcance. Desde los satélites que diariamente escudriñan cada metro del sistema montañosos, desértico o marítimo de la nación persa; pasando por los drones de la CIA, que tan eficientemente han “bajado” los iraníes; continuando con la agentura que paga para obtener información y otros, EE.UU no ha escatimado recursos para tratar de ubicar las instalaciones subterráneas iraníes, con el fin de asegurar la “puntería” y efectividad del posible empleo de sus costosos juguetes de guerra.
No han faltado otros recursos, no tan convencionales, como el empleo de la OIEA (ya tienen la experiencia iraquí, donde los inspectores prácticamente registraron cada rincón del país y después las FF.AA de EE.UU se encargaron de utilizar esta información para destruir todas las instalaciones incluyendo los refugios para civiles), o mejor dicho sus inspectores-espías, que lejos de investigar las instalaciones nucleares, se ocupan de un descarado trabajo de inteligencia que ha sido denunciado reiteradamente.
Otros recursos pueden ser más “pintorescos” o “anecdóticos”, como el empleo de sensores en las carreteras cercanas a los lugares donde se construye cualquier tipo de instalación en Irán. Estos sensores en ocasiones tienen forma de pequeñas piedras colocadas en los caminos donde se sospecha se construye una “posible” instalación nuclear o militar. Al pasar los vehículos, estos sensores fijan el peso y con esto se sabe si por ejemplo, entran vacíos y salen cargados, lo que significa que están extrayendo algo (escombros por ejemplo). A la inversa significaría que están introduciendo algo en las instalaciones subterráneas.
Por último es necesario recalcar que aunque el proyecto de investigación de la bomba GBU-57, comenzó en el año 2007, nunca se ha detenido y el Congreso ha sido dadivoso con sus realizadores.
Es posible que este sea un episodio más de la clásica estafa, que los miembros del todopoderoso CMI han efectuado durante tantas ocasiones al pueblo norteamericano, quien es en definitiva quien paga esto. Quizás en realidad las GBU-57 no sirvan para lo que se construyeron porque los iraníes “le dieron alante” a los norteamericanos, pero podemos estar seguros de que se vino abajo uno de los “incuestionables” mitos que han creado los EE.UU y su maquinaria de Guerra Psicológico-Informativa – las “superbombas” ni son tan “súper”, ni son infalibles.
Sera que algún día descubriremos que Superman no volaba, sino que lo aguantaban por un cablecito; o que la Coca Cola la inventaron en México y los norteamericanos se “apoderaron” de la formula junto con la mitad del territorio de ese país; o que las Torres Gemelas las derribaron con una explosión controlada; o que Armstrong no piso la Luna, sino el desierto de nevada; o que el pato Donald no era millonario porque se había gastado su fortuna en Las Vegas y vivía de la imagen publicitaria.
Lo cierto es que la Bomba dejo de ser un mito, como mismo lo dejo de ser el que Obama sea un Nobel de la Paz.  

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