Luego de tres días de discusiones entre representantes sociales y políticos, la V Cumbre de los Pueblos culminó este sábado con dos notables pronunciamientos en contra del intervencionismo estadounidenses: la Declaración Final y la nutrida marcha que se llevó a cabo en Cartagena, Colombia, donde se realiza la VI Cumbre de las Américas.
Los manifestantes llegaron hasta el Castillo San Felipe luego de recorrer otros puntos de la ciudad alejados del lugar en el que se reúnen presidentes y cancilleres latinoamericanos y del Caribe con la ausencia de Cuba, excluida por la imposición de Estados Unidos y Canadá.
Según reseñó Prensa Latina, los delegados de la Cumbre de los Pueblos condenaron la presencia del mandatario estadounidense, Barack Obama, en Cartagena y, a manera de protesta, quemaron una bandera de la nación norteamericana.
También rechazaron el bloqueo económico que el gobierno de EE.UU mantiene contra Cuba desde 1960 para aislarla, a la vez que acordaron solidificar la articulación de la lucha social para lograr una verdadera integración sustentada en la solidaridad.
En la Declaración Final, se criticó el hecho de que Obama persista en su oposición a que Argentina ejerza una soberanía legítima en las Islas Malvinas, al tiempo que se exigió la eliminación de bases militares norteamericanas en la región, la cancelación de los ejercicios militares, el cierre de la Escuela de las Américas y la suspensión del Sistema Intercamericano de Defensa.
Se considera "un obstáculo grave para la integración regional" los tratados de libre comercios que impulsa EE.UU., en vista de que generan graves desigualdades sociales.
Por el contrario, iniciativas como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) fueron destacadas en el documento final de la Cumbre de los Pueblos por sustentar las relaciones internacionales en la solidaridad y no en el libre comercio.
0 comentarios:
Publicar un comentario