Por Narciso Isa Conde
Si terrorismo es ser rebelde, insumiso y subversivo frente a los que explotan, oprimen, saquean, corrompen, trafican, discriminan…
Si equivale a ser comunista, antiimperialista, feminista, anti-racista, anti-adulto-céntrico...
O a repudiar ecocidios, condenar homofobia y respaldar la libertad de opción sexual…
Si tiene que ver con reivindicar Abril del 65, la resistencia palestina y las causas independentistas vasca, iraquí y afgana; con solidarizarse con la heroica insurgencia colombiana contra el narco-estado-terrorista que lo masacra. ¡Con las insurrecciones populares y las rebeldías de los pueblos originarios!...
O con ser bolivariano en Venezuela. Guevarista de corazón. Sentirme de la revolución cubana y del hermoso proyecto del ALBA…
Apoyar indignaciones, huelgas, paros y cortes de rutas en América, Europa, Asia y África. Sentir coraje ante los genocidios del Pentágono y la OTAN…
Si me califican de tal por oponerme a déspotas ilustrados e iletrados, ponerme uniformes de las FARC o el ELN, colocarme un pasamontañas, abrazar al sub-comandante Marcos y a los encapuchados de Navarrete, Grecia, Italia y Portugal…
O por decirle corrupto al político que roba y soborna, déspota al gobernante que reprime y asesino al militar que mata…
Si ser “terrorista” es clamar y luchar por la abolición de la larga pesadilla capitalista y por el establecimiento del nuevo socialismo…
Si equivale a reclamar que las tropas yankis se retiren de Haití y a mandar al carajo las bases militares gringas diseminadas en el mundo….
No hay problema. Ninguno. Eso he sido toda la vida: durante la tiranía, en aquel abril de Caamaño-Fernández Domínguez-Lora Fernández y Juan Migueles. En los doce años… y cuando hubo que apoyar a vietnamitas, sandinistas, FMLN, rodriguistas, Tupamaros… o frente a esta porquería de “democracia” y narco-estado.
No hay problema. Si terrorismo es eso, póngame ese apellido sin pena. Llámenme si quieren “Narso-Terrorista”, para que el “mote” suene parecido a su estigma perverso.
Eso no me ofende. Pero no hagan el ridículo implicándome en lo de Figueroa Agosto y el narco-tráfico. Métanse ese expediente por donde mejor le quepa y no pretendan poner las cosas al revés.
Ese paquete de coca -como el de Quirino, Atiemar, Paya y Solano- es de ustedes. De los Bush, Hertell, Santos, Uribe y gatos Félix y su padrino. De los narco-políticos, narco-generales y narco-empresarios criollos y extranjeros. Introdúzcanselo bien, colóquenselo en sus entrañas, que es de ustedes, solo de ustedes. Y perdóneme la sinceridad.
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