Una grabación de la policía en la noche que murió el adolescente afroamericano Trayvon Martin contradice la versión aportada por el autor de los disparos, el vigilante George Zimmerman, de origen hispano y que quedó en libertad tras alegar que había actuado en defensa propia.
El vídeo ha despertado dudas sobre la versión de los hechos ofrecida por Zimmerman y la actuación de la policía aquella noche. Las imágenes, adelantadas por la cadena de televisión ABC News, muestran al vigilante llegando a la comisaría y cómo avanza esposado ante las instrucciones de los agentes y sin signos de lesiones.
La policía declaró en su informe aquella noche que había encontrado a Zimmerman con heridas sangrantes en la cabeza y la nariz. Los defensores de Martin se preguntan ahora, al ver la grabación, por qué la ropa del detenido no tenía ni un rastro de sangre.
Horas después de la revelación de estas imágenes, el hermano del vigilante ofrecía una entrevista a CNN para defender una vez más su versión de los hechos. Robert Zimmerman defendió que la grabación muestra como su hermano “tenía la nariz claramente hinchada” después del suceso. El padre había sostenido anteriormente que Zimmerman tenía la nariz rota.
Zimmerman disparó contra Martin cuando éste regresaba a casa la noche del 26 de febrero en Sanford, Florida. El adolescente llevaba un refresco y una bolsa de gominolas y había cubierto su cabeza con una capucha. El vigilante afirmó en una llamada a la policía que parecía “muy sospechoso” y que no auguraba “nada bueno”.
Robert Zimmerman describió a su hermano como “el vecino que todo el mundo querría tener” y lamentó además que ningún vecino saliera a la calle para defender a su hermano. El vigilante poseía un arma, colaboraba de manera voluntaria en la comunidad de vecinos en Sanford y había efectuado 46 llamadas a la policía entre el 1 de enero de 2012 y el 26 de febrero, la noche que disparó contra Martin.
“Él simplemente impidió que le quitaran su pistola para usarla en su contra, eso se llama salvar tu propia vida”, afirmó Robert Zimmerman. “George hubiera muerto si no hubiera actuado con determinación y de manera instantánea en el momento en el que [Martin] intentaba retirarle el arma”.
Sin embargo, un nuevo testigo del altercado ofrece una versión de los hechos que también contradice la declaración de Zimmerman a la policía. El hombre, que ya ha compartido esta información con las autoridades, afirmó a la cadena CNN que el altercado ocurrió únicamente en el césped -Zimmerman defiende que Martin golpeó su cabeza contra el cemento varias veces- y que vio a los dos hombres forcejear en la hierba antes de escuchar los disparos: “Cuando el hombre más grande se levantó, el chico estaba en el suelo, obviamente muerto, tumbado boca abajo”. Otros vecinos han declarado en anteriores ocasiones que Martin fue el único que gritó pidiendo ayuda.
“Estaba muy oscuro, no puedo decir que le viera levantarse pero a los pocos segundos caminaba hacia donde yo estaba y le podía ver con más claridad. Era un hispano. No parecía herido ni nada. Simplemente parecía muy preocupado y se echaba la mano a la cabeza”, sostuvo el testigo anónimo.
Los defensores de Martin alegan que la familia Zimmerman, así como determinadas filtraciones de la policía a los medios de comunicación, intentan retratar a la víctima como el asaltante, el adolescente de perfil agresivo, con problemas en el instituto y que había sido suspendido tras encontrar restos de marihuana en su mochila.
La policía de Sanford filtró esta semana a un diario local las declaraciones completas de Zimmerman aquella noche, en las que sostiene que Martin le había atacado por la espalda, que había atestado un puñetazo en la cara y que golpeó su cabeza contra la acera en varias ocasiones, por lo que actuó en defensa propia. Sin embargo, Zimmerman había reconocido antes de que se iniciara el altercado que procedía a perseguir a Martin.
En medio del cruce de acusaciones, la familia de la víctima exige la revelación de la autopsia -bajo secreto de sumario por las investigaciones que todavía siguen en marcha- ya que podría desvelar cómo murió Martin, si estaba en el suelo en el momento del disparo o por encima de Zimmerman, esclareciendo quién atacaba a quién en ese instante.
Robert Zimmerman se dirigió a los Martin reconociendo que la muerte del joven es “una tragedia”, pero pidió que no lo tradujeran “en reflejo de la degradación del sistema hasta convertirlo en un mundo de mafias y que entraran en un carnaval de discursos raciales de odio y de mensajes en Twitter de ‘a por ellos’ con direcciones postales”. El joven se refería al mensaje publicado por el director de cine Spike Lee, quien reveló la supuesta dirección de los padres de Zimmerman. Lee se disculpó al conocer que la dirección correspondía a dos ciudadanos que no están relacionados de ninguna manera con el vigilante.
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