- Afirma que se reunieron con los policías amotinados hace dos semanas
Desde que llegó al poder en agosto de 2006, Evo Morales ha denunciado múltiples conspiraciones para desalojarlo del Palacio Quemado. Las últimas acusaciones de esa índole están dirigidas contra los que fueron sus más férreos aliados al inicio de su primer mandato. Morales fue reelecto en 2009 y, a partir de entonces, ha ido perdiendo el apoyo de los indígenas y de los movimientos sociales.
A los ojos del presidente, los nativos de las tierras bajas de Bolivia que acampan en el centro de La Paz, son otro de los instrumentos que utiliza la derecha, a la que a su vez califica de "marioneta del Imperio (Estados Unidos)", para frenar el proceso de cambios que su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), instauró hace seis años. "No es una vigilia... Es otra forma de conspiración. Hay un sinnúmero de funcionarios encerrados en la sede de la vicepresidencia, sin recibir alimentos ni agua", dijo Morales en referencia al cerco que los indígenas mantienen desde el viernes pasado en torno a esas dependencias.
Los manifestantes forman parte de la marcha que llegó la semana pasada a La Paz, procedente del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Securé (TIPNIS), un área natural de 12.363 kilómetros cuadrados que se extiende al este del país. La mayoría de los grupos autóctonos que la habitan se oponen al proyecto de unir el oriente con el centro de Bolivia, por medio de una carretera que atravesaría ese territorio.
En 2011 una protesta similar concluyó con la firma de un acuerdo que contemplaba la convocatoria de un referéndum sobre la autopista. Más tarde los dirigentes del movimiento consideraron que los términos de la consulta eran engañosos y convocaron una segunda marcha hacia la capital administrativa.
El jefe del gobierno sostiene que tanto la primera como la segunda columna de nativos respondían a un intento golpista. "Los hermanos marchistas son rehenes del Movimiento Sin Miedo (MSM) y de la derecha que los ha financiado para tumbar al gobierno. Es lamentable que se presten para esas maniobras que al final de cuentas los perjudican a ellos como al resto del pueblo boliviano", dijo Morales en un encuentro con la prensa, aludiendo al partido de centro-izquierda que le hace la competencia.
Conspiraciones
El primer indígena (de la etnia aymara) en ocupar el sillón presidencial, anunció que está dispuesto a entablar un diálogo con los que acampan en la plaza, si éstos deponen su "actitud beligerante" y aceptan la participación de otros sectores del TIPNIS –los que están a favor de la carretera- en las negociaciones. Pero en el mismo respiro, los acusó de haber mantenido encuentros de carácter conspirativo con los policías que se amotinaron hace dos semanas en varias ciudades de Bolivia, en demanda de mejores salarios y de la revocación del código disciplinario de la institución. La sublevación concluyó el jueves pasado, cuando el gobierno cedió a las demandas de los suboficiales.
Morales acusó a Adolfo Chávez, ex presidente de la Central de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), de haberse reunido el pasado 4 de mayo con un grupo de uniformados y de dirigentes políticos y de haber salido del encuentro proclamando "que en poco tiempo habría una sorpresa". Según el presidente, la sorpresa a la que se refería Chávez fue el motín policial que obligó al gobierno a desplegar a tropas del Ejército para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Consultado al respecto, Rafael Quispe, portavoz de la marcha indígena, repuso que el presidente "maneja información errada" y que desde hace un tiempo largo, "cualquier protesta que surge, Evo la transforma en intento de golpe porque se quedó sin otros argumentos".
Pero el jefe de estado se mantiene en sus trece y, en otra intervención pública, extendió las acusaciones que ha vertido sobre los indígenas, sobre los uniformados. "Que yo sepa, (el motín policial) fue un movimiento sedicioso. Creo que la Policía ha quedado muy mal ante el pueblo y bien harían sus dirigentes en mejorar la imagen de la institución", dijo Evo Morales, sin omitir que sus asesores están trabajando para reformar las fuerzas del orden y "purgarlas" de sus presuntas inclinaciones golpistas.
0 comentarios:
Publicar un comentario