Miles de estudiantes volvieron a marchar este jueves por el centro de Santiago en reclamo del fortalecimiento de la educación pública chilena, en la sexta manifestación que se realiza este año.
Convocado por los estudiantes secundarios, la manifestación arrancó desde el frontis de la Universidad de Santiago, en el este de la capital, para avanzar por varias cuadras de la céntrica avenida Alameda, y enfilar luego hacia el sur hasta llegar a la calle Blanco Encalada.
En la mitad del camino de la marcha, un grupo de encapuchados se salió de la ruta autorizada y se enfrentó con palos y piedras con la policía, que repelió los ataques con chorros de agua y gas lacrimógeno.
Otro grupo siguió el recorrido establecido, realizando varias manifestaciones artísticas, como batucadas y bailes, constató la AFP.
La marcha de este jueves sigue a la manifestación que se realizó el 28 de agosto pasado, que reunió a más de 50.000 personas en el centro de Santiago y que culminó -como la mayoría de las protestas estudiantiles- en enfrentamientos con la policía.
Para este jueves la justicia autorizó que personal del Instituto Nacional de Derechos Humanos observara la labor de la policía al interior de comisarías y los buses policiales, para evitar el uso excesivo de la fuerza.
Los estudiantes, en conflicto con el gobierno desde el año pasado, buscan presionar ahora por un incremento en el presupuesto para la educación en 2013, que alcanzará los 12.000 millones de dólares, un 3,5% del PIB chileno.
El gobierno chileno tiene plazo hasta el 30 de septiembre para ingresar al Parlamento el presupuesto general de la Nación para el próximo año, que debe ser aprobado por los legisladores.
La partida de educación representa según el gobierno el mayor incremento y proporción de todo el presupuesto, a lo que se suman los 1.000 millones de dólares adicionales que se destinarán a educación a partir de un ajuste tributario que fue promulgado este lunes.
Sin embargo, los estudiantes estiman que los recursos son aún insuficientes para responder a su demanda de una educación pública gratuita y de calidad, en un país que cuenta con uno de los sistemas educativos más desiguales del planeta, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
(Con información de AFP)
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