jueves, 31 de enero de 2013

Entrevista a Alberto Acosta, candidato a la presidencia de Ecuador


Fundador de Alianza PAIS, exministro de la Revolución Ciudadana y expresidente de la Asamblea Constituyente, Alberto Acosta está seguro de llegar a la segunda vuelta. Es economista y académico, con una trayectoria en la izquierda. Su guía de gobierno es la Constitución de Montecristi. Considera que el gobierno actual no solo la ha incumplido, sino que la ha violado con fines de acaparar poder, atropellando libertades y la participación de la gente.
¿Qué le llevó a aceptar la candidatura?
La necesidad de rescatar un proceso que está trunco y defender la Constitución, que está siendo violada y traicionada.
¿Qué está trunco?
Mucho. Se están limitando las libertades, los derechos, las garantías (…). Nosotros planteamos un estilo de gobierno diferente, donde se tomen las decisiones colectivamente y haya respeto por todas las opiniones. Está trunca la construcción de la economía social y solidaria.
¿No cree que los candidatos están topando temas generales y no casos específicos, como el de Pedro Delgado?
Son ámbitos diferentes. El caso Pedro Delgado requiere de la justicia. La lucha contra la corrupción es fundamental. Lo primero es establecer auditorías, porque no confiamos en la justicia, que está controlada por el verde flex. Y no solo en este caso. Por ejemplo, queremos saber en qué términos se suscribió el contrato con ECSA (Ecuacorriente) en la Cordillera del Cóndor para extraer cobre, cómo se entregaron los campos maduros a las transnacionales, cómo se han contratado los créditos con China (…). A la gente le interesa saber cómo se usa la plata, no que el presidente desayunó en el mercado o que la comida era de un hotel.
Correa se decía ‘acostista’ y mucha gente aún lo asocia a usted con el correísmo.
No niego mi pasado. De algunas cosas soy responsable y de otras no. Pero he demostrado que hago lo que digo y digo lo que pienso. Soy firme, tengo mis posiciones, pero escucho a la gente y eso me valió el calificativo del presidente (Correa) de que soy demasiado demócrata.
¿Y la Constitución no resultó a la medida del presidente?
Eso es falso. Un argumento irrebatible: Correa decía que la Constitución iba a durar 300 años, que era un canto a la vida, que era la mejor del mundo (…), ahora encuentra ahí demasiados derechos, errores, garantías y novelerías. Para un gobernante autoritario, esta Constitución es una camisa de fuerza. La demostración más clara de que a Correa la Constitución no le sirve es que no impulsa las leyes de Aguas, de Tierras, no respeta el derecho a la protesta, atropella las libertades. Ni siquiera quiere hacer realidad el artículo que dice que hay que fortalecer los medios públicos, privados y comunitarios. Todo lo contrario a lo que hace en la actualidad.
¿Qué le dejó su paso por el poder?
Aprendí que realmente es limitado el espacio en el gobierno.
¿Qué de lo que ha hecho este Gobierno reforzaría?
La política para las personas con discapacidad. Planteamos que Lenin Moreno sea nuestro asesor o secretario adjunto en las Naciones Unidas para políticas de discapacidad. Son buenas las carreteras, pero los caminos vecinales están olvidados, no hay canales de riego (…). El agro está abandonado. Me parece bien no estar en la lógica del Consenso de Washington (neoliberal), pero me preocupa estar atado al ‘consenso de Beijing o Pekín’ (China). No imponen políticas neoliberales, pero sí condiciones para que los chinos se lleven yacimientos petroleros, mineros, grandes obras…
¿Cuáles son sus tres principales propuestas?
Democracia radical; lucha frontal contra la inseguridad, el crimen organizado y la corrupción; y una economía social y solidaria.
¿Cómo piensa administrar este nuevo boom petrolero?
Lo primero: cambiar las prioridades. Hay que atender a las pequeñas y medianas empresas. La Constitución dice que el ser humano es el centro de las políticas económicas. Un puesto preferente debe tener el agro, donde no se ha hecho nada, lo que no significa que no haya beneficiarios: los grandes grupos económicos. Ellos son correístas a muerte; han ganado muchísima plata (…). Nos preocupa la concentración: el 10% de las empresas más grandes controla el 96% de las ventas en el país; entre Quito y Guayaquil se concentra cerca del 74% de las ventas.
¿Eso no cambió con la revolución?
Al contrario, hay una recentralización como pocas veces en la historia (…). Hay unidades ejecutoras (que centralizan) exactamente como en la época de Febres-Cordero, pero la gente ya no se acuerda.
¿Cómo va a garantizar el empleo?
Primero, con las pequeñas empresas, crédito en condiciones ventajosas. Hay que multiplicar ejemplos como los de Atuntaqui, Ambato o Pelileo (…). Otras medidas: revisar los tributos que están en el Código Territorial, reducir el IVA al 10%, pero subiendo el IR a quien más gana (…). Vamos a garantizar la estabilidad laboral, echaremos abajo la compra de renuncias obligatorias, revisaremos la creciente flexibilización laboral, acaban de aprobar que no se pague al 100% los recargos de fines de semana, ya no es optativo trabajar el fin de semana…
Si se siente injuriado por un periodista o articulista, ¿va a pedir una indemnización de $ 80 millones?
No vamos a perseguir comunicadores. Si es el caso, habrá que seguir la demanda correspondiente y pusiera una multa de un dólar.
¿Demandas judiciales?
Preferiría no hacerlo. No quiero perder tiempo en eso…
¿Cree en la distinción entre la prensa privada-corrupta y la estatal-correcta que hace el Gobierno?
A los medios privados hay que garantizarles derechos; a los comunitarios, fortalecerlos; y a los gubernamentales, transformarlos, porque no hay medios públicos, son gubernamentales. Además, necesitamos una Ley de Comunicación que no tenga como objetivo el control de los medios, sino garantizar mayor libertad de expresión.
¿Qué hará con las supuestas irregularidades en la designación de jueces?
Venimos exigiendo la autodepuración de la justicia. Como primera tarea, haremos veedurías ciudadanas, habrá que buscar cómo impugnar y, en última instancia, una consulta popular para echar abajo todos estos nombramientos.
¿Está de acuerdo con los alcances del veto presidencial?
Sí. Pero estaría contento si nunca lo utilizo. Eso significaría diálogo con la Asamblea para tener leyes consensuadas.
¿Dos propuestas sobre seguridad?
No es cuestión de propuestas aisladas ni soluciones parches. No creemos en el populismo penal. ¿De qué nos sirven 50 años de cárcel para los asesinos si apenas tres de cada cien homicidios tienen sentencia? Más que justicia penal, justicia social.
¿Ha pensado en amnistías?
Por supuesto, para los 200 luchadores populares perseguidos, muchos acusados de terrorismo y sabotaje.
Las encuestas lo ubican de la mitad para abajo, ¿aún cree que va a llegar al poder?
Contamos con el respaldo de la gente en las calles. Confiamos en llegar a la segunda vuelta.
El universo

1 comentarios:

  1. Este no es mas que un traidor que simplemente penso equivocado acerca de la revolucion ciudadana, ahora se asocia con vividores corruptos igual que el, el 17 de febrero tendra la bofetada de la indiferencia en las urnas, y a webguerrillero, jamas tomen las opiniones y comentarios de un diario mentiroso propiefad de la oligarquia corrupta de los de elite economica del Ecuador.

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