martes, 19 de marzo de 2013

MAS RAZONES PARA NACIONALIZAR BARRICK GOLD EN REPÚBLICA DOMINICANA


¡Laaadrona, Laadrona, Ladrona…!

                                                                     Por Narciso Isa Conde

Primero se escuchó en numerosas plazas del país la cadencia: laaadrón, laadrón, ladrón, ladrón…

Ahora habrá de escucharse con renovados bríos: laaadrona, laadrona, ladrona, ladrona

El primero y la segunda han resultado ser socios en la misma suciedad.

El ex-presidente Leonel Fernández  formó una gran corporación político-económica con sus alcancías y grupos capitalistas afines, vía las más variadas formas de corrupción y tráfico de influencias, incluida la apropiación dolosa de gran parte del patrimonio natural del país.

-Contratos grado a grado sobrevaluados en el área de la construcción, formación de carteles con las compañas preferidas (especialmente con el Grupo Estrella y la ODEBRECH brasileña), vía Ministerio de Obras Públicas (Diandino Peña-Díaz Rúa), Oficina Fiscalizadora de Obras del Estado (Félix Bautista), Oficina del Metro de Santo Domingo (Diandino Peña), Indhri Caasd, Inapa…

-Contrato con la Sun Land.

-Mafia importadora- suministros a los diferentes planes sociales del Estado.

-Compras de las Fuerzas Armada y la Policía Nacional.

-Multicártel Estatal de la Droga (DNCD-DNI-Policía Nacional-Narcos generales diferentes cuerpos castrenses).

-Privatizaciones-contratos onerosos, estafas, reparto de los patrimonios de la CDE, CEA, CORDE, Corporación Hotelera...

-Asociación con un parte de los grandes grupos corporativos tradicionales.

-Transferencia a su propia corporación, a políticos peledeístas y a grupos trasnacionales de gran parte de los terrenos con vocación turística (costeros y no costeros), propiedades inmobiliarias del Estado, yacimientos mineros y zonas de recursos acuíferos…


  • El caso BARRICK GOLD y la invasión minera.

Entre las concesiones mineras altamente lesivas se destacan las otorgadas  a la Barrick Gold, junto a las concedidas a otras empresas de viejo cuño como Falcondo (ahora Xtrata-níquel-Falcondo) y otras de formación más reciente.

La Cordillera Central, la Región del Artibonito en la frontera con Haití,  los principales parques nacionales, los nacimientos de casi todos los ríos… están comprometidos en este reparto delincuencial destinado a transferirle a un puñado de empresas de antigua y nueva data -no pocos de ellas inter-relacionadas-  gran parte de la renta territorial; y a reordenar a su favor el poder económico y político, incluido el control de importantes instituciones del Estado.

En el curso de esa dinámica la  Placer Doom, empresa vinculada a la Barrick y al empresario Félix García, integrante  de la corporación de los nuevos mega-ricos de Santiago asociados a Leonel, a la ODEBRECH y al Grupo Estrella, recibió la ya de por sí cuestionable concesión de la mina de oro, plata y cobre de Pueblo Viejo para “vendérsela” a la Barrick Gold, obtener una enorme suma en esa operación especulativa y a continuación lograr un contrato mil veces peor: inconstitucional, ilegal, leonino en grado extremo, violador de la soberanía, depredador y de altísimo riego ambiental.

El robo es tal que el Estado recibiría el 3% de los beneficios por concepto de la explotación de esos minerales y la corporación transnacional el 97%, siendo dueño de la mina y garante del préstamo que financia la inversión.

Pero no solo. El control total de los acciones, de la administración y el financiamiento, y la supremacía en las operaciones de divisas por encima del Banco Central, ha sido interpretado por la Barrick como licencia para agregarle al robo que le concede ese contrato, de por sí nulo, otras modalidades de robo y contrabando, como la recientemente denunciada a la luz de las intercepción de uno sus envíos al exterior, adulterando el origen del cargamento y procurando evadir la inspección que la ley establece.

Esa modalidad de contrabando ha sido reiterada a lo largo de los últimos seis meses con la tolerancia de las autoridades, que solo ahora -a raíz del conflicto respecto a la revisión del contrato- han reaccionado con mucha debilidad; y ha contado también con la complicidad de la Cámara Americana de Comercio, el CONEP y la EMBAJADA DE EEUUU, que siguen en silencio después de alegar péfidamente la llamada seguridad jurídica en favor de Barrick Gold.

No se trata de un simple “error” en el papeleo de aduanas como dicen la mayoría de los medios y esa transnacional a ese robo vulgar.

Es una operación para evadir futuras impuestos, engañar a las propias autoridades de la bolsa de valores en EEUU, ocultar la composición de la carga, extraer y exportar recursos mineros no contemplados en el contrato y/o adulterar volúmenes y combinaciones de los  si incluidos.

Así, al robo tolerado, aceptado y convenido entre las dos grandes partes que conforman esa asociación de malhechores (Leonel-Barrick), se le ha agregado el robo unilateral y el engaño al socio en esa suciedad, ahora en el contexto del nuevo gobierno del PLD.

Pero eso ya no solo se habla del ladrón aquel y se sus ladroneles, sino además de una corporación transnacional súper-ladrona.


  • Pertinencia y posibilidad de proclamar la nulidad del contrato y hacer valer la nacionalización


Al contrato nulo, cuya nulidad debería ser proclamada cuanto antes, se le suma otra causa mayor para rescindirlo de una vez por todas.

Esto ya no es cuestión de la renegociación de lo que es nulo, ni de ponerle multas a las Barrick. Hay razones legales, de justicia y soberanía realmente imperiosas para sacar del país esa empresa y para hacer valer la nacionalización de la mina de Pueblo Viejo, como hemos venido demandando.

Vale enfatizar que el contrato nulo no fue firmado con la Barrick, sino con la compañía Pueblo Viejo S.A. y que el préstamo para la inversión tiene como garantía el valor de los yacimientos, que la inversión es mucho menor que lo que dice Barrick y que la tecnóloga no es nada del otro mundo.

Por demás, es la Barrick que ha violado groseramente la llamada seguridad jurídica y que ha estafado infamemente al país y al Estado dominicano.

Por tanto, es totalmente factible recuperar la soberanía y la propiedad sobre esos recursos naturales.


  • Asociarnos al ALBA

Y tan pronto el Estado dominicano recupere para si ese valioso patrimonio, bien podría explotarlo bajo su exclusiva responsabilidad con las tecnologías disponibles y las debidas garantías ambientales, o incluso asociarse a la   Alternativa Bolivariana para los Américas (ALBA)  y especialmente a los países mineros de esa alianza: Venezuela, Bolivia, Ecuador… ¡Paso de enorme valor y transcendencia estratégica!

Lo otro  es destinar los enormes beneficios de esa explotación debidamente manejada al desarrollo  integral de nuestra nación y especialmente al bienestar colectivo de esa gran parte de nuestra sociedad empobrecida a consecuencia del saqueo capitalista y la corrupción.

Nada de pagar deudas, nada de tapar hoyos fiscales, nada de utilizar esos valiosos y cuantiosos recursos en gastos corrientes, clientelismo y derroches. Hay que invertirlos en el desarrollo humano y obras duraderas y trascendentes.

Procede, en consecuencia, convertir en clamor nacional la consigna: ¡Fuera, Fuera Barrick Gold!, por ¡laaadrona, laadrona, ladrona y ladrona..! Y exigir llevar a la cárcel al ladrón mayor y a sus conspicuos ladroneles.

19-03-2013, Santo Domingo, RD.

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