“Olympus has fallen” es de esas clásicas películas norteamericanas en donde aparecen unas 32 banderas cada 5 minutos, unos malosos extranjeros dispuestos a destruir “el modo de vida norteamericano” y un héroe que logrará lo que medio Estados Unidos no pudo. Típica.
Está claro que la película es la clásica pochoclera en donde no faltan los tiros y la acción, pero también, y como siempre hacen, dejan esos mensajes clavados en la cabeza de sus espectadores (principalmente norteamericanos, pues no creo que haya alguien en el resto del mundo que les crea).
Ya de movida es totalmente hilarante: un avión Hercules logra atravesar todos los sistemas de seguridad norteamericanos. Nadie les pregunta quiénes son hasta pocos metros de la Casa Blanca, dos aviones caza de última generación se ponen a los laterales y el Hercules con dos simples ametralladoras los derriba (maravillosa escena, de colección, les juro, totalmente inverosímil).
De malosos que son, casi como en “War of the Worlds”, en el camino van tiroteando y asesinando a todas las almas que circulaban por Washington. Pero la escena no se detiene. Llegando ya a la casa del presidente, le tiran con anti aéreos, a los que el Hercules evade tirando “fuegos artificiales” (los que saben de armamentos bélicos sabrán a lo que me refiero) para desviar a los misiles. El Hercules termina destruyendo el Obelisco de Washington como si fueran las torres gemelas (una imagen muy similar).
Por supuesto, son norcoreanos (ya comenté películas pasadas en donde casualmente son otra vez los norcoreanos los protagonistas), y en poco minutos aparecen cientos de ellos e invaden a la Casa Blanca, eliminando al Secret Service, NSA, CIA, FBI, USAF, Seals y probablemente a los cuidadores de zoológicos también. No dejaron nada.
El presidente, totalmente patriota, pero que prioriza el bienestar de sus empleados y en primer lugar de su familia, es un preocupado padre con conciencia. Y los muchachos del SS son todos buenos amigos y juegan y se llevan bárbaro con la familia presidencial, casi como si fueran tíos. Qué lindo.
Por supuesto, todo es un caos y el mundo está en vilo hasta que surge un olvidado agente desplegado a labores de escritorio. El tipo, escuchá con atención, termina acabando con todos los terroristas norcoreanos (que tenían algo de ninjas de películas de los 80s con terroristas de los 90s), es decir que pudo hacer todo lo que la SS, NSA; CIA, FBI, USAF, Seals y Marines no pudieron hacer. Decime si no es un groso el tipo. También se puede leer cierto mensaje subliminal: “a veces necesitamos de la vieja escuela, que hoy está olvidada, para solucionar las cosas” (vayamos a la guerra como hacíamos antes para terminar con los malos).
Fuqua es ideal para realizar este tipo de películas de acción y el corto papel de Morgan Freeman es el clásico estereotipo que suele hacer.
Con la corta vida del nazismo, los soviéticos fuera de combate, los desaparecidos dictadores latinos de pocos recursos (pero mucha barba), los africanos trastornados que ya ni armas tienen y los agotados terroristas árabes, ahora es el turno (una vez más), de los norcoreanos.
El guión es tan estúpido como el de un sencillo video juego de bajo presupuesto, pero el mensaje sigue siendo poderoso.
FICHA:
- Título: Objetivo: La Casa Blanca
- Título original: Olympus Has Fallen
- País: USA
- Estreno en USA: 22/03/2013
- Productora: Nu Image/Millennium Films
- Director: Antoine Fuqua
- Guión: Creighton Rothenberger, Katrin Benedikt
- Reparto: Gerard Butler, Aaron Eckhart, Morgan Freeman, Dylan McDermott, Angela Basset, Radha Mitchell, Ashley Judd, Robert Forster, Cole Hauser, Melissa Leo, Rick Yune
- Calificación: No recomendada para menores de 16 años
- Sinopsis: Mike Banning (Gerard Butler) es un agente del Servicio Secreto estadounidense que, tras un accidente de coche en el que únicamente puede salvar la vida del Presidente Asher (Aaron Eckhart), decide dejarlo para trabajar en el Departamento del Tesoro. Pero cuando un comando coreano liderado por Kang (Rick Yune) ataca la Casa Blanca, tomando como rehenes al Presidente y su gabinete, Banning se verá obligado a entrar de nuevo en acción.
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