La guerra contra Venezuela es insaciable

por MARBELYS MÁLVAREZ 

La guerra contra Venezuela es insaciable. Se trata de una conflagración a la cual no se le acaban ni las municiones, ni los fusiles, ni los tanques… La voluntad de la política guerrerista no desmaya. Quienes la acometen tampoco se cansan. Su blanco se ha convertido en una zona de ataques incesantes, pues el objetivo final es acabar con la sociedad que tanto anhelamos quienes creemos en la posibilidad de vivir en un mundo distinto, libre, en el cual la gente edifique su vida día a día sin las angustias que da gratuitamente el sistema que oprime la vida del pueblo y cuya naturaleza desconoce cualquier manifestación de fraternidad, de hermandad, de unidad… Es sencillamente un paradigma que niega la vida, tal como fue ofrecida por nuestro Creador.

Como se ha dicho, los ataques no sucumben. Recientemente, Venezuela habría sido objeto de una embestida significativa. En sólo segundos, o quizás en un mismo segundo, el país recibió una ráfaga histórica desde distintos puntos. Sin duda, alarmante. Varias de las páginas web venezolana, oficiales, fueron hackeadas. Los sitios webs que supuestamente estuvieron en la línea de fuego van desde la Bolsa de Valores, Presidencia de la República, Universidad Militar Bolivariana, CADIVI, hasta la Fuerza Armada Nacional Bolivariana: el ejército, la fuerza aérea y la Guardia Nacional. Desde esa “penetración” los grupos de ciberpiratas exigían la renuncia de Nicolás Maduro, al tiempo que calificaban de fraudulenta su presidencia. De ser cierto, esta situación debe conducirnos a actuar de forma inmediata y astuta.

Dos agrupaciones se abrogaron la responsabilidad de las arremetidas: Anonymous Venezuela y Venezuelan Hackers, quienes el día martes próximo pasado decidieron ejecutar la ofensiva. Así, la noche del 23 de julio tales grupos hackearon los sitios web para causar desestabilización, desasosiego, zozobra… Tal como lo revela El Nuevo Herald dichas páginas estuvieron fuera de servicio, con mensajes de que se encontraban en mantenimiento o con leyendas e imágenes de las emblemáticas máscaras de Guy Fawkes utilizadas por la agrupación Anonymous. De ser cierto, es verdaderamente preocupante. Sin duda, el llamado es a ocuparnos, porque no hay nada extraño en este modus operandi.

La FANB en la mira
Según la publicación que se ha dedicado a dar un pormenorizado seguimiento a Venezuela, El Nuevo Herald, Venezuelan Hackers habría dicho que destruyó la página web del Ejército. No obstante, hoy viernes me dispuse a abrirla y está en funcionamiento… En todo caso, ambas agrupaciones que se dedican al hackeo de páginas web oficiales, señalaron de forma altiva que la ráfaga del día martes “es solo el comienzo”.

Así se expresa el ataque: los ciberpiratas, quienes llevan a cabo la guerra a través del ciberespacio, penetran toda vía de comunicación virtual y, desde allí, emanan información falsa. Así, publicaron lo siguiente en las redes sociales: “@NicolasMaduro esto no se ha terminado”, escribió Venezuelan Hackers a través de su cuenta de Twitter @VenezuelanH. “Es hora de quitarnos la venda de los ojos y la mordaza de la boca… estás leyendo @NicolasMaduro? NO MAS FRAUDE!!!”, agregó.

La situación es realmente preocupante en tanto la página web del Ejército de Venezuela, según el diario El Nuevo Herald, quedó inactiva ese día. No abría. Lo cierto es que el día martes había realizado varios intentos para ingresar a la página sin poder lograrlo. No obstante, aunque Venezuelan Hackers declaró en un mensaje divulgado a través del hashtag #VenezuelaHacked que: “LA WEB DEL EJÉRCITO VENEZOLANO YA NO EXISTE”, lo cierto es que ya está en pleno funcionamiento. Y si nos disponemos a actuar decididamente, seguirá trabajando con normalidad.

En el sentido que antecede, vale destacar algunas frases “temerarias” que al parecer fueron publicadas en algunos sitios web: “Este sitio ha sido hackeado”, una expresión de “espanto y brinco” para quienes no conocen de estos asuntos. Más abajo del anuncio, Anonymous Venezuela habría publicado un breve párrafo explicando que emprendía los ataques “para combatir a un gobierno ilegítimo que no atiende a las necesidades de la población”.

En un video colgado días atrás en YouTube, Anonymous Venezuela anunció que se disponía a lanzar la operación el 23 de julio, declarando que los ataques continuarán hasta que Maduro se vea obligado a abandonar el poder.

Ahora bien, ¿podrán los ciberpiratas derrocar la voluntad de un pueblo? ¿podrán imponerse ante la decisión irreversible de casi todo un Hemisferio? Y más aún: ¿podrán acabar con el sueño de los pueblos del mundo??? Solo me queda hacerme eco de una interrogante expresada por el General De Gaulle: ¿Es la historia la que hace a los hombres, o los hombres quienes hacen la historia? Su opción fue la segunda. Fue, por cierto, el aprendizaje que nos dejó el Presidente Chávez. No lo olvidemos¡

(*) Periodista. Profesora Universitaria