El prisionero político puertorriqueño Oscar López Rivera cumplió este miércoles 70 años de edad, 32 de los cuales ha permanecido encarcelado en Estados Unidos (EE.UU.) por luchar por la independencia de su país. Muchos de sus seguidores han llegado a compararlo con el legendario líder africano, Nelsón Mandela, quien permaneció preso por 28 años.
El presidente del Comité Pro Derechos Humanos de Puerto Rico, Eduardo Villanueva, pidió hace varios meses a los dirigentes de los tres principales partidos políticos del país solicitar una reunión con el presidente Barack Obama para demandar el indulto de López Rivera, quien el pasado 29 de mayo cumplió 32 años en las mazmorras de la nación del norte.
Asimismo llamó a la ciudadanía a ejercer presión ante la Casa Blanca mediante el envío de correos electrónicos.
Las luchas por la liberación del prisionero también se hicieron sentir el año pasado cuando el ambientalista y activista puertorriqueño del Movimiento Continental Bolivariano (MCB), Alberto de Jesús, también conocido como Tito Kayak, cumplió la travesía de estar aproximadamente dos meses en una canoa individual para exigir la libertad de su compatriota Oscar López Rivera.
El activista boricua comentó en ese momento, que el delito de López Rivera “fue defender la libertad de la patria, lo cual yo llamo el delito imposible. Le acusaron de poner una bomba en un restaurant de Nueva York y para el momento de eso, López Rivera estaba en Chicago”, aseguró.
Añadió que “el movimiento de Tito Kayak es para ubicar al pueblo caribeño a entender que con López Rivera se repite la historia de Nelson Mandela, quien estuvo preso por 28 años. Ya nuestro compañero Óscar va para 31 años tras las rejas”.
López Rivera es considerado uno de los presos políticos más legendarios del hemisferio. López Rivera se declaró “prisionero de guerra” por ser Puerto Rico un país intervenido militarmente por Estados Unidos desde 1898, por lo que no ejerció su derecho a defenderse legalmente.
Sin embargo, las autoridades fiscales de los Estados Unidos no presentaron pruebas que lo implicaran en dichos delitos.
No obstante, la revisión de su caso será en 13 años y familiares y amigos temen que los últimos días de su vida transcurran en algún calabozo de los Estados Unidos.
TeleSur
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