En Turquía, agentes policiales han utilizado este sábado cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes cerca del parque Gezi, Estambul.
La represión de los agentes antidisturbios ha comenzado después de que los manifestantes han gritado lemas contra el Gobierno, pidiendo su renuncia.
En la protesta han participado cientos de personas, que se han congregado para marchar hacia el parque Gezi, donde se centran las protestas contra el Gobierno del primer ministro Recep Tayyip Erdogan.
Los incidentes han tenido lugar en la calle de Istiklal, céntrica arteria comercial de Estambul, tras el bloqueo que se ha puesto en marcha por los blindados de la Policía de Turquía.
Esta protesta se ha llevado a cabo contra una ley patrocinada por el Gobierno de Ankara, que retira la autoridad de aprobación de planificación urbana a una asociación de arquitectos e ingenieros que estaba involucrada en las protestas contra la Administración.
Una manifestación pequeña contra la planificada remodelación del parque Gezi se ha convertido en masivas protestas antigubernamentales.
Hasta el momento, estos acontecimientos han acabado con la vida de al menos seis personas, entre ellas un agente de la policía. Además muchas personas han resultado heridas por la represión policial.
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