Miles de maestros mexicanos se apostaron este lunes a las afueras de las sedes diplomáticas de Francia, España y Estados Unidos (EE.UU.) con el propósito de presionar al Gobierno de su país en sus demandas contra los cambios a las leyes educacionales, de las cuales ya varias han sido aprobadas.
La Secretaria de Seguridad Pública del Distrito Federal reportó el hecho desde su cuenta en Twitter, e indicó que estas acciones de protestas anunciadas desde este domingo por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ocasionaron un gran tráfico vehícular en las avenidas principales de esta capital.
Las protestas se llevan a cabo en el marco de las negociaciones previstas con directivos de esa organización, convocadas por las juntas de Coordinación Política de las Cámaras de Diputados y de Senadores.
Según adelantó la dirección de ese gremio, permanecerán en esos lugares unas 14 horas y no descartan volver a bloquear, como lo hicieron la semana pasada, los edificios de ambas sedes parlamentarias, llegando incluso a obligar a los legisladores a cambiar de sede sus sesiones, algo inédito en México.
A las protestas de este lunes en el Zócalo capitalino se sumaron unos 10 mil maestros procedentes de los estados de Oaxaca, Michoacán, Tabasco, Chiapas y Veracruz, con los cuales se estima asciende a 30 mil el número de protestantes por las reforma a la ley de educación, informa el diario La Jornada en su sitio online.
Se espera que en breve surjan declaraciones por parte de la CNTE sobre nuevas posturas tras concluir este lunes la reunión con legisladores del Senado, la cual duró apenas 40 minutos y deberá continuar sus sesiones este martes entre diputados y senadores con una comisión inter disciplinaria del magisterio.
No obstante, el coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado, Miguel Barbosa, aseguró que la mesa de trabajo entre legisladores y la CNTE no hará cambios a la reforma Constitucional en material educativa o en el Instituto Nacional de Evaluación, “eso es imposible”.
Barbosa argumentó que “al Congreso no se le somete” y que la reunión fue solo para instalar los trabajos. Consideró que se deben construir acuerdos “rápidos y breves” y detalló que se revisará la Ley del Servicio Profesional Docente que no ha tenido mayores consensos.
Los maestros están en contra con la reforma educativa y con las tres leyes reglamentarias que la acompañan, dos de ellas aprobadas ya por el Senado y una tercera pendiente, considerada la más polémica y asociada a las evaluaciones de los docentes, pero cuya discusión se pospuso ante el reclamo del magisterio en las calles.
Los maestros exigen también que en las legislaciones en curso sean tenidas en cuenta las sugerencias y recomendaciones realizadas durante los 10 foros nacionales las cuales fueron olvidadas a la hora de legislar.
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