Decenas de personas se reunieron el sábado en las afueras del McDonald’s de Miami Beach donde el pintor de graffiti Israel Hernández murió el martes por la mañana después que la policía lo agarró pintando el edificio abandonado y le disparó con un Taser.
La familia del joven artista colombiano de 18 años que murió víctima de una descarga eléctrica por un Taser usado por la Policía de Miami Beach cree que hubo un exceso de la fuerza policial y reclamó el viernes una investigación junto a otras autoridades de la ciudad.
El joven, Israel Hernández, de 18 años, “estaba pintando un grafiti, creemos que es un exceso de la fuerza policial actuar de la forma que actuó la policía contra un niño”, dijo a la AFP el padre de la víctima, también llamado Israel Hernández.
“Queremos una investigación profunda para saber todo lo que pasó ese día”, agregó este padre de cuatro hijos, de los cuales el joven artista era el menor.
Al pedido de investigación de la familia se sumaron otras solicitudes de distintos organismos, entre ellos la Ciudad de Miami Beach y la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Florida, que exigen una respuesta de la policía, señalada en casos anteriores de usar la fuerza de manera excesiva.
La familia Hernández, oriunda de Barranquilla, norte de Colombia, con seis años en el país, participará el sábado de una vigilia en el mismo lugar donde murió el joven el martes.
Israel Hernández fue sorprendido por agentes de la policía de Miami Beach pasadas las cinco de la mañana del martes cuando hacía un grafiti en un muro de la zona conocida como “Little Buenos Aires”, en la Avenida Collins de Miami Beach.
Según la policía, el joven huyó de los oficiales, al ser perseguido no atendió a sus órdenes y cuando fue alcanzado por un agente, éste le descargó con un Taser.
El agente que usó el Taser, Jorge Mercado, fue obligado el jueves a tomar una licencia administrativa.
Mercado habría dado un solo disparo al pecho de Hernández, que colapsó poco después.
Hernández fue transportado al hospital Mount Sinai, ubicado a pocos kilómetros del incidente, donde fue declarado muerto.
Aunque la Fiscalía de Miami Beach y la Oficina Forense del Condado de Miami Dade llevan a cabo una investigación, la ciudad pidió el viernes al Departamento de Florida de Fuerza Pública (FDLE, por sus siglas en inglés) que realice otra investigación independiente.
“Tengo plena confianza en la integridad y capacidad del Departamento de Policía de Miami Beach de realizar una investigación justa”, dijo el administrador de la Ciudad, Jimmy Morales, en un comunicado.
“Pero -agregó Morales-, el papel de FDLE proporcionará mayor seguridad a los ciudadanos de la rigurosidad y transparencia en esta investigación”, indicó la autoridad.
El ACLU de Florida dijo en su comunicado que “un adolescente con un futuro prometedor ha muerto tras recibir un disparo con una pistola Taser por parte de la policía de Miami-Beach. Su aparente crimen: graffiti”. Este “es el último de una larga y trágica serie de incidentes en los que el Departamento de Policía de Miami Beach parece haber utilizado una fuerza excesiva, desproporcionada o letal”, aseveró.
El consulado de Colombia en Miami indicó que entre el apoyo que está dando a la familia destaca la solicitud de una visa de carácter humanitario para que un hermano de Hernández viaje para asistir al funeral del joven.
Fotografías de Hernández revelan que era un joven muy delgado y menudo, hábil con la patineta, y según sus amigos su arte iba mucho más allá de pintar grafitis, pues también realizaba esculturas y pinturas.
El joven había participado en exposiciones en el marco de Art Basel, el festival anual de arte en Miami, y había pintado murales reconocidos como legales en el barrio de Wynwood, al norte de Miami Beach.
Florida, el estado con más personas civiles armadas en el país, ha estado en el ojo de los medios nacionales desde hace un año por la muerte del joven negro Trayvon Martin a manos de un exvigilante voluntario, George Zimmerman.
La absolución de Zimmerman el mes pasado del cargo de asesinato en segundo grado provocó protestas en varias ciudades estadounidenses.
Varios departamentos de policías de Florida han sido objeto de investigación federal y este año el Departamento de Justicia encontró que el Departamento de Policía de Miami -en el mismo condado de Miami Beach- tenía un patrón de uso excesivo de la fuerza que incidía en un alto número de tiroteos provocados por oficiales, entre ellos episodios en los que murieron siete jóvenes negros en ocho meses en 2011.
CUBASI
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