Miles de jóvenes reclamaron en las calles de Francia por la expulsión de estudiantes extranjeros.
Por segundo día consecutivo, miles de estudiantes secundarios se manifestaron en París y otras ciudades francesas en reclamo del regreso de dos adolescentes inmigrantes expulsados de Francia por no poseer permiso de residencia, una polémica que genera contrapuntos dentro del gobierno socialista.
Entretanto, el gobierno dará a conocer en las próximas horas el resultado de la investigación sobre la expulsión de Leonarda Debrani y podría anunciar el fin de semana medidas para proteger a los alumnos inmigrantes indocumentados, según informó hoy el diario Le Monde.
En mayor número que ayer, 4.000 estudiantes manifestaron hoy entre las plazas de Bastilla y Nación, según la policía, y 12.000, para la Union Nacional de Estudiantes Secundarios, que reivindicó el bloqueo de 50 colegios secundarios (sobre 400) en la capital francesa.
Asimismo, la Union de Estudiantes informó que otros 10.000 jóvenes se manifestaron en el resto del país, principalmente en Marsella, Grenoble, Angers y La Rochelle.
"Vives aquí, estudias aquí, aquí te quedas", "No necesitamos documentos para estudiar", fueron algunos de los carteles que portaron los estudiantes durante en la colorida manifestación parisina. Además, numerosos afiches compararon al actual ministro del interior, el socialista Manuel Valls, con el ex presidente conservador Nicolas Sarkozy.
De la manifestación participaron diferentes asociaciones de estudiantes, de la educación pública, del sindicato CGT, de la Red Estudiantes sin Fronteras (RESF) y la Liga de los Derechos Humanos y partidos de izquierda, como el ex candidato presidencial Jean-Luc Mélenchon.
Al igual que ayer, al finalizar la marcha un grupo de jóvenes se enfrentó a la policía con piedras, siendo dispersados con gases lacrimógenos por los agentes en la plaza de la Nación.
Un policía fue herido en un ojo, según informó el Ministerio del Interior.
No obstante, la protesta estudiantil promete paralizarse por el inicio esta tarde de las vacaciones escolares de otoño.
Leonarda Dibrani, de 15 años, fue detenida por la policía durante una actividad escolar junto a sus compañeros en el este del país la semana pasada, mientras que el armenio Khatchik Kachatryan, de 19 años y estudiante en un secundario de París, fue deportado el sábado.
Esta semana se supo que el padre de Leonarda mintió sobre el origen kosovar de la familia, al reconocer que la mayoría es de origen italiano, pero que tergiversó la declaración para aumentar sus posibilidades de obtener asilo en Francia.
Entretanto, el diario conservador Le Figaro recordó hoy que la familia Dibrani fue expulsada dos meses antes de obtener los permisos de residencia por haber pasado cinco años en Francia, debido a un delito menor cometido por la madre en un supermercado.
"La joven no es responsable de lo que haga su padre", estimó esta mañana la primera dama francesa, Valérie Trierweller, ante la prensa.
"Hay ciertas fronteras que no se traspasan, la puerta de la escuela es una de ellas", ajustó Trieweller.
A diferencia del mediatizado caso de Dibrani, la expulsión del sábado de Kachatryan pasó casi desapercibida.
Estudiante en un secundario del norte de París, Kachatryan fue expulsado sin su familia por ser mayor de edad.
Antes de ser enviado a Armenia fue entrevistado por el canal privado de noticias BFM TV donde denunció las condiciones en las que fue detenido y solicitó permanecer en Francia.
Al llegar a Armenia, el joven, que ingresó a Francia siendo menor con su familia en 2011, fue considerado desertor, por lo que se encuentra en un cuartel para realizar el servicio militar por dos años.
La candidata socialista a la Alcaldía de París, Anne Hidalgo, reclamó hoy el regreso de Leonarda y Khatchik a Francia, al igual que otros responsables políticos socialistas.
La polémica por la expulsión de los dos adolescentes obligó al criticado ministro del Interior a regresar a Francia antes de lo previsto y suspender su gira por los territorios franceses en las Antillas.
"No es el primer incidente desde que Manuel Valls es ministro del Interior. La izquierda debe reflexionar sobre lo que esta haciendo en materia de inmigración", dijo Frédéric Hocquard, secretario nacional del Partido Socialista a cargo de la cultura y ex presidente de la organización estudiantil FIDL, una de las más activas durante estos dos días de toma de colegios, al semanario L`Express.
Inclusive, Hocquard le reclamó al presidente Hollande que recupere la audacia mostrada en su campaña.
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