por marco
Si los trabajadores por medio de una lucha de clases (necesaria) llegasen al poder, nada cambiaría. Como bien dijo Javier Lajo Lazo, líder socialista andino Amazónico, la lucha se entablan en varios círculos. No tener en cuenta alguno de ellos nos hará perder la oportunidad de un verdadero cambio...
A que me refiero. La lucha de clases debe estar unida a la lucha por la naturaleza, los animales y la vida y contra el capitalismo, pidiendo y actuando para la abolición de este.
Vemos el mundo en términos materiales, sometiendo al hombre a las infraestructuras políticas (en el pasado) y económicas (en el presente) y no que ambas estén sometidas al mismo hombre. Necesitamos un nuevo socialismo, enraizado en los principios y valores los cuáles se inspira nuestra ideología y nuestra forma de vida, pero no podemos seguir aún tomando análisis de sociedades de hace un siglo para estas mismas, ya que existe un cambio que muchos pensamientos han quedado obsoletos. Seguir aferrado a pensamientos de los clásicos, puede hacernos ser un movimiento no fértil, y haciéndole el juego a la derecha y al capitalismo.
Mientras éste ha sacado cientos y cientos de pensadores, mientras se apoya en miles de medios de comunicación, el socialismo de la resistencia ha quedado arrinconado en la misma sociedad que debe ser su campo de batalla y de acción.
Necesitamos un nuevo pensamiento socialista, donde no se idolatre a los pensadores, que estos no sean sus ejes, sino que sea los principios y valores. Un pensamiento socialista que este integrado en ese Pensamiento del sur que está surgiendo, para sustituir la forma de ver el mundo del capitalismo y del pensamiento único.
Pensamiento del Sur es hacer que el hombre recobre sus fuerzas y su forma de ver la vida originariamente, alejándonos del hombre moderno y la sociedad moderna y por decirlo de algún modo, indigendizándonos cada vez mas, para ser pueblos de hombres, para volver a respirar y sentir la vida, para volver a ser seres humanos interconectados con la naturaleza y siendo parte de ella, indispensable para ser el aliado de la naturaleza, en su misma lucha contra el sistema genocida capitalismo que está llevando a la especie humana y a la vida a su extinción, por la codicia de unos cuantos, y por la cobardía de una gran mayoría.
Los textos antiguos de nuestros padres nos hablan hoy a la mente, pero no al corazón. Eso no pasaba antes, cuando los mal llamados socialistas utópicos describían la experiencia sagrada del trabajador que por medio de su creatividad construía productos que le hacía feliz al liberar sus fuerzas internas creativas y éste mejoramiento constante y desarrollo le hacía feliz y amar el trabajo. Pero el socialismo del siglo pasado no habla de pasión o sentimientos, va dirigido a la razón, pero la razón no es el motor de la acción sino va acompañada del corazón.
Los Socialistas y comunistas del siglo xxi, tenemos una gran labor que hacer en este siglo. Lo primero es salir de las barricadas y llevar a cabo una lucha titánica por el cambio real de la sociedad. Esto pasa por derribar a los sustentadores del régimen en nuestro país. No son los políticos sino una inmensa mayoría de la población que ha interiorizado los valores mercantilistas de la sociedad moderna. Haciendo que el objeto sea superior al sujeto, haciendo que amemos como decía E. Fromm mas nuestro coche (lo inerte) que a nuestra propia mujer.
Los valores mercantilistas nos hace ser egoístas, nos aisla, mina la sociedad, ya que lo que nos une y nos hace crear empatía, esto es lazos de unión con otros seres de nuestra especie u otra especie animal o del mundo de las plantas etc… es la solidaridad, el amor, la compasión, valores todos destruidos por el mercantilismo ciego y criminal de hoy día como hijo de este paradigma materialista y nihilista que hace y busca de que veamos la vida en términos absolutos de intercambio comercial, vaciando a los seres humanos de su capacidad de discernir y ver la realidad tal y como es.
Las multinacionales necesitan de los valores mercantilistas, para así hacer que veamos a los árboles simplemente como leña, y no como seres vivos, ya que esto provocaría rebeliones, como pasa actualmente con los indígenas, hoy focos de resistencia humana contra la barbarie del sistema capitalista.
Necesitamos un cambio, ese cambio es ser mas humanos y regresar a nuestras raíces. Necesitamos acción, esta acción se podría definir en crear poder frente al poder actual, como dijo Hugo Blanco, solo así podremos tener éxito y construir una nueva sociedad bajo unos valores y principios humanos que nos dirija a un camino de mejoramiento constante como seres humanos en sus dos vertientes, espiritualmente y materialmente (aunque lejos de la lógica consumista y del lujo).
Marco terranova tenorio. Director del diariounidad.es y subdirector de la revista política pensamientodelsur.com
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