Santo Domingo, R.D.. 14 de noviembre. Cuantas agresiones se han de recibir. Estoy dispuesta hasta a visitar una bruja para que me diga porqué me suceden algunas cosas, no la busco, llegan.
Después de una caminata ya en el frente de mi casa, acera frontal, se desmonta un digno ciudadano de su automóvil, de taxista tenía el letrero, sorpresivamente me dice:
--Tú eres haitiana? Lo vamos a sacar a tó. Te vamo a manda pa Haití
--Tú eres haitiana?
Muy sorprendida pienso decirle que no, más para ver, digo: sí.
--Prepárate que te vamos a sacá, he pa fuera que van tó, son unos azarosos que tienen el país debaratao…
Y sigue caminando hacia mí y le vocea al ciudadano haitiano, cuasi esclavo trabajador que cuida la casa de la esquina:
--Mira tú haitiano te vamos a sacá, así que prepárate.
No me salió más palabras, mi mente fue un trotar sobre todo lo que se ha hablado del peligro que se está corriendo en éste país y del miedo que muchas personas dominicanos o no ya manifiestan.
Continué mi camino a la casa, sólo le dije a la señora de la fritura viste lo que me dijo. Al entrar a la casa me dije pero esto hay que documentarlo es una alerta de lo que puede pasar aquí y tomé mi celular que no siempre dejo pero que hoy cuidándome de que me roben lo dejé.
Salí, mi agresor sentado desayunaba, al ver que le tomaba la foto cubrió su cara con la mano. Cambié a grabación, más no le dí al botón rojo, no pude grabar, pensé que grababa, le digo:
--Con qué derecho me agredes, yo no te conozco?
Continúo…
--Lo vamo a sacar a to.
Le dije que si también a matar, a lo que asintió con la cabeza y luego al ver la verdad de la cámara dijo:
--Eso nó.
Raudo se paró, corrió plato en mano a su carro y marchó vociferando improperios contra “nosotros los haitianos/as”.
Ya vimos lo sucedido en Santiago en el día de ayer. Conmemoramos también ayer, el día del asesinato de la dominicana Lucrecia Pérez en España por negra y pobre y víctima de xenofobia y racismo, viendo lo de Santiago eso es lo que nos espera.
Me pregunto qué está haciendo el gobierno para detener esta ola xenófoba, racista y nacionalista, ola que va en aumento. “Este es un problema político que políticamente ha de ser resuelto”, ya expreso Jorge Subero Isa en el día de ayer.
Y sí, hay muchas personas que están preocupadas, que son presa del miedo, ya Junot Díaz dijo: “No sólo estoy asqueado y furioso; tengo miedo”.
Hoy me siento igual de asqueada, además de furiosa muy sorprendida, me niego a tener miedo y me siento profundamente agredida aunque el señor taxista no me haya agredido físicamente.
Agradecí la llamada de una amiga que me quiere mucho, pero que nunca me llama y menos a mi casa y hace
pocos días me llamó preocupada por mis comentarios en Facebook en defensa de los/las dominicanos/as de ascendencia haitiana que han despojado de su nacionalidad dominicana. Le agradecí el gesto y le expresé que no es un momento de callar, no es momento para dejar que el miedo no nos permita actuar como la justicia que el momento merece. El racismo, la xenofobia hay que rechazarla, la medida del Tribunal Constitucional es racista y xenófoba.
Analicemos sociológicamente porqué a mí: ya me ha pasado en otras ocasiones que caminando con mi perra me han faltado el respeto me pregunto por qué?
Quien es mi perra, es una amorosa Dalmata, son blancos y negros, la mía está hermosa, está super bien cuidada y mimada, tratada como si fuera un ser humano.
Yo soy negra, no, la cédula dice que “india”; “pelo malo”, junto a mi perra camino en Mirador Norte y Cacicazgo, ambos lugares de clase alta y media. Una negra, pobre, greñua, paseando un perro caro y hermoso, para muchos/as soy doméstica, me lo han hecho saber en múltiples ocasiones.
Hoy negra, greñúa, haitiana y con una perra tan cara, como me dijo un señor semanas atrás, de igual o menor condición económica que yo, afrodescendiente igual que yo, que yo no tengo dinero para tener ni mantener una perra tan cara como la que paseo, se atrevió a decirme que las mujeres tampoco tienen cuarto para una perra tan fina. Trabajadora de casa de familia ha de ser, haitiana, por tanto no se merece ningún respeto.
Recalco que lo que está sucediendo es muy serio, muestra un racismo profundo y no necesariamente es solo en los llamados blancos, no, los mulatos/as, los/las negros/as dominicanos/as son portadores de éste mal, la mayoría que me ha irrespetado en la calle es de mi color o más oscuro que yo.
Qué se está haciendo desde las escuelas, desde los medios de comunicación social dominados por personas blancas, para educar a la población para curarla del racismo dominicano que usualmente le llaman clasismo.
No era un anunció que decía?: “es tu pelo manita”.
Por mi pelo a igual que a mi amiga Josefina, mulata de pelo crespo que lleva su africanía muy al natural y que por poco en la frontera si no muestra pasaporte y cédula la mandan para Haití.
Podría ser yo, tú, ellos, ellas, dominicanos/as mulatos/as, afros, también deportados, deportadas para Haití? Es una locura, hay que hacer un alto, no más racismo.
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