En la ciudad capitalina, se realizaron dos mítines simultáneos que posteriormente se fusionaron y se reunieron frente a la oficina del gabinete y el Parlamento, exigiendo la renuncia de Orecharski, y su gobierno, involucrado en diversos escándalos de corrupción y cuyas políticas, según los manifestantes, no responden a los intereses del pueblo si no de la oligarquía..
Los participantes además pidieron una reforma del sistema político del país, aumentar los salarios en un 10 por ciento, proteger el derecho a la jubilación anticipada, así como nuevas elecciones parlamentarias.
En Plovdiv, la segunda ciudad más grande del país, también cientos de manifestantes llevaron a cabo similares protestas.
La ola de manifestaciones se desató en el país europeo el pasado mes de junio, después de que Delian Peevski, un polémico empresario, fuera nombrado presidente de la Agencia Estatal de Seguridad Nacional (DANS, por sus siglas en búlgaro).
El pasado mes de noviembre, miles de estudiantes se enfrentaron en Sofía con la policía antidisturbios cuando trataban de acordonar el edificio del Parlamento, formando una cadena humana para impedir la salida de los legisladores.
El Gobierno búlgaro se enfrenta a protestas populares desde que asumió el poder el pasado mayo.
Una encuesta de Gallup publicada en noviembre pasado mostraba que el 70 por ciento de los búlgaros es pesimista sobre el futuro y que un 50 por ciento quiere la dimisión del nuevo gabinete.
Bulgaria se unió a la Unión Europea (UE) hace seis años bajo una falsa idea de que este hecho conllevaría progreso y bienestar. Actualmente el país sigue siendo el Estado miembro más pobre del bloque de 28 naciones, con altos índices de corrupción y una enorme injerencia de la oligarquía en la política.
LibreRed
0 comentarios:
Publicar un comentario