En Ucrania, 14 manifestantes y 7 uniformados han muerto este martes en enfrentamientos entre la Policía antidisturbios y los manifestantes pro-Unión Europea (UE), confirman las fuentes policiales.
Las sangrientas pugnas registradas en las cercanías del Parlamento ucraniano, en la capital, Kiev, hacen de esta jornada la más violenta desde diciembre, mes en que comenzaron las protestas antigubernamentales.
El pandemónium se desata cuando la policía ha tratado de desalojar a manifestantes de la calle Grushevki, en el centro de Kiev, una vez finalizado el ultimátum del Gobierno, a las 17:00 (hora local), para que dieran por terminadas las protestas.
Actualmente, según informan los medios locales, la policía continúa desalojando a los manifestantes y quema sus tiendas de campaña en la emblemática plaza de la Independencia de Kiev. Los indignados responden a la agresión policial con piedras y cócteles molotov.
Asimismo, llegan noticias sobre la ocupación de edificios estatales y de la sede de la policía en la ciudad de Lviv, ubicada en el oeste de Ucrania, por un grupo de unos 500 manifestantes.
Entre tanto, el presidente, Víktor Yanukóvich, ha invitado a los líderes opositores a una reunión urgente esta misma noche para evitar más agresiones en las calles. Las fuentes cercanas al Gobierno informan de que la oposición ha aceptado la iniciativa.
Aun cuando el Gobierno de Yanukóvich critica sistemáticamente cualesquier injerencias extranjeras en sus asuntos internos, durante esta jornada ha sido el punto de mira de las declaraciones y amenazas de Europa y de EE. UU. ante lo que estos califican de represión de los opositores.
El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, ha anunciado la posibilidad de imposición de sanciones económicas contra los “responsables” de la represión de manifestantes pro-UE en Kiev.
Telesur / Hispan Tv
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