Hoy el crecimiento de este movimiento paramilitar fascista en el mundo es muy intenso. La labor de adoctrinamiento en las iglesias, en los estadios y en las calles, realmente, es muy fuerte. En algunos países está en una situación explosiva y de mucha agitación que denota un grave peligro...
Con la disculpa del caso reproduzco este material a pedido de varios lectores, se dice, por la importancia del mismo. Como se sabe estuvo incluido en el artículo: “¿Después de Vietnam Estados Unidos ha enfrentado a un ejército de verdad? Línea roja en el sureste de Ucrania”. Por supuesto, esta versión, esta mejorada, con mayores datos y algunos otros suprimidos. No olvidemos que los cambios en el mundo, en estos momentos, son muy rápidos. Estoy siguiendo el asunto de Ucrania y debo decir con toda justicia que se han editado muy buenos análisis, pero, lamentable, la mayoría omiten el asunto geoeconómico que es la base de lo geopolítico, no toman en cuenta los grandes cambios habidos últimamente en el mundo, otros, entrevistan (en grupos de seis y un moderador al fondo) a personas que ni quiera han escrito un artículo y repiten como loros lo que observan en CNN y Al Jazzera. Pero, en general, la actual situación internacional es absolutamente desfavorable a Estados Unidos, pues, simple y llanamente, la ocupación de Kiev lo que ha traído, en primer lugar, es la aceleración de su caída y, luego, el fortalecimiento del sistema multipolar, además, empalmándose, así de forma secuencial, a lo sucedido el 03 de septiembre de 2013.
Pero, ingresemos a lo que esta vez nos ha traído:
Ante todo su entramado (aparato) ideológico y propagandístico:
Sobre la ideología capitalista hay bastante información. Importa, en esto, su proceso de desarrollo y su impacto en los pueblos. Ha corrido de las teorías abiertamente anti-comunistas, pasando por las de la “Tercera Vía”, cepalistas (teorías de la dependencia y subdesarrollo), “globalización”, “Yihadismo” (con todas sus variantes) y la ideología fascista actual. Esto hay que ordenarla y resumirla como debe ser, de hecho, una tarea pendiente.
Pero, en general, esto está en proceso desde los aparatos ideológicos del estado donde sobresalen la escuela, las universidades, la familia, pero, principalmente los aparatos informativos que manejan las transnacionales de la información en coordinación directa con sus retransmisoras (TV, radio y prensas escritas) en cada uno de los países de la llamada periferia.
Ya sabemos que el ascenso fascista en Estados Unidos ha sido la concreción suprema del grupo de poder fascista de Washington para liquidar las luchas revolucionarias de los pueblos y debilitar al resto de sus oponentes imperialistas. El paramilitarismo que en las actuales condiciones deviene en el centro de la imposición fascista desatada por el imperialismo estadounidense en contra del mundo, se deriva de la asimilación de las centurias de sus derrotas y está concretada como una política hostil, de masas contra masas.
La desestabilización de los estados soberanos débiles en que ahora está empeñado el grupo de poder fascista de Washington, vía su paramilitarismo, no sería nada sin las amenazas de intervención que sobre estos países despliega el ejército estadounidense. Es una presión muy fuerte que como Víktor Yanukóvich no pueden resistir. Y para eso sirvió la masacre pública, pública en la TV mundial, del líder libio, coronel Muammar el-Gaddafi, vilmente asesinado el 20 de octubre de 2011.
Pero el fascismo nada puede ofrecerle al mundo en materia de cultura y saber. Es la peor excrecencia de la cultura y la ciencia. La regla de oro de los fascistas alemanes era el “miente, miente que algo queda”. Su programa solo se basaba en la agitación contra los homosexuales, los gitanos y los judíos. Blandían las razas (no hay razas, sino, especie humana) para ellos presentarse como los superiores. Hitler era un semi Dios de la ignorancia y el chantaje.
El fascismo estadounidense sigue a pie juntillas las enseñanzas de su mentor el fascismo hitleriano. Y no tiene otra alternativa. El “miente y miente que algo queda“, la desarrollan con creces sus transnacionales de la desinformación con enlaces directos en cada país como verdaderas orgías contra la cultura y el saber humano.
Los fantoches de Maidan, es decir, sus hooligans, sus pandilleros y sus bandas religiosas han estado en primera línea en Kiev bajo efectos de drogas. Sus más connotados jefes pagados entre 500 y 600 dólares por día y el resto que solo iban a gritar lo que no sabían, entre 15 y 20 dólares diarios.
Hoy, el crecimiento de este movimiento paramilitar fascista en el mundo es muy intenso. La labor de adoctrinamiento en las iglesias, en los estadios y en las calles, realmente, es muy fuerte. En algunos países está en una situación explosiva y de mucha agitación que denota un grave peligro para el conjunto de los pueblos y que en cualquier momento pueden ser activadas para golpear, en primer lugar, a los movimientos revolucionarios y, luego, saldar cuentas con sus oponentes.
En América Latina es probable que el grupo de poder fascista de Washington esté preparando genocidios masivos contra sindicalistas, líderes estudiantiles, intelectuales progresistas, etc., utilizando a estos movimientos paramilitares fascistas. Ahora esto está en camino con la intervención descarada que han iniciado contra la Venezuela antiimperialista e incluso desplazándose más al sur utilizando a escribidores de viejo cuño para desestabilizar la región.
Es preocupante saber, por ejemplo, que el movimiento Ocuppy Walt Street habría sido organizado por la CIA y ejecutado por el movimiento paramilitar OTPOR. Lo afirmo así el escritor británico, David Vaughan Icke, el año 2011 en el diario vienés Presse.
Otros como Seymour M. Hersh (1), pretenden negar la debacle estadounidense ocurrida el 03 de septiembre de 2013 que cambió el rumbo de la historia de estos últimos tiempos, afirmando que ese día no hubo disparo de misil balístico.
Y así como la decadencia del imperialismo estadounidense es cada vez más notoria, las de sus ideólogos corren también esa misma suerte, por ejemplo, las “tesis” de Zbigniew Brzezinski y, en general, del bloque de teoricos de la llamada “Globalización”, están colapsadas y sin valor. ¿Qué aportes hay, en esta situación de grave crisis económica que azota el mundo, de los llamados “premio nobel” de economía? Para las masas empobrecidas, ninguna, solo recomendaciones de menos salarios y mayores años trabajo para el logro de una mísera jubilación, una situación inmisericorde que enfervoriza el alma del proletariado que ahora mismo (22 de marzo de 2014) están inundando las calles de Madrid.
Y, por último, causa asco el proceder de seudo intelectuales como el argelino-francés, Bernard-Henri Lévy y Santiago Alba Rico. El primero, un conocido mercenario, desenmascarado por sí mismo. El segundo, el más peligroso que se ampara en poses aparentemente izquierdistas bajo cobertura del grupo Rebelión. Es un personaje filo fascista que, al genocidio en Libia, Siria y Kiev, ha llamado revolución. Es ese mismo personajillo que cuando el Pentágono intervenga en Venezuela o Cuba va llamar también revolución. Fidel y el presidente Maduro de Venezuela debían tomar nota de esto.
Esto nos recuerda que hay cinco millones de “intelectuales” trabajando para los servicios de inteligencia de Estados Unidos (2).
Y, sobre esta base, no olvidar sus cientos miles de fuerzas paramilitares en más de 134 países:
Aquí quiero utilizar solo a manera de referencia el apunte de Nick Turse: “El incremento de las operaciones especiales. La guerra secreta de EEUU en 134 países”, publicada el 23 de enero de 2014, en: Rebelión. En realidad un apunte bastante generoso con los Estados Unidos, pues, en el fondo, el asunto es mucho más amplio, sobre todo, por la gravedad de la actual ofensiva fascista, que como sabemos, alcanza incluso a Rusia y China (atentados terroristas).
Fuera de toda duda Estados Unidos tiene una importante fuerza paramilitar en casi todas las regiones del mundo. Tal vez de esto solo se salva la RPDC. Maneja un verdadero ejército en la sombra. No puedo precisarla exactamente, cuánto es, pero, de hecho es numerosísimo en cada uno de estos países.
Pero, en lo fundamental, debemos estar bien claros en reconocer que ese paramilitarismo fascista está alimentado por las barras bravas, las pandillas juveniles y las famélicas bandas religiosas que desde los años ochenta del siglo pasado hilvana cuidadosamente el Grupo de Poder de Washington. Este último avanza barrio por barrio, casa por casa y, viajan en grupos, llevando consigo la biblia (América Latina con el cristianismo) para estupidizar a las familias, célula básica de la sociedad.
Esto ha sido uno de mis grandes preocupaciones desde que entro en prensa mi primer artículo el 22 de marzo de 2008: “Armas, paramilitarismo y agresividad imperialista”, donde sostenía: “Y, finalmente, en los países donde se libran guerras de baja intensidad, han emergido como escuadrones de la muerte (escuadrones juveniles, escuadrones de pandilleros, escuadrones de barras bravas y escuadrones vinculados a las sectas religiosas), su base es el lumpen-proletariado que no vacila, ni un instante, en venderse por un “plato de lentejas”. Visto así el asunto, entonces, es plenamente justificable hablar de un proceso de militarización muy fuerte en los Estados capitalistas” (ver: www.enriquemunozgamarra.org).
Luego avanzamos y sostuvimos el ascenso fascista de Estados Unidos, que algunos sin entender la envergadura de los nuevos acontecimientos que agolpan el mundo, se reían. Las nuevas investigaciones que efectué muestran como en la actualidad el grupo de poder fascista de Washington ahora está en ese camino sangriento. Como sabemos, se inició a finales del 2010 con esa ofensiva militar que el pentágono la denominó “Primavera Árabe” y su primer objetivo fue Libia. Quiere hacer lo mismo con Siria, pero, allí la resistencia armada del ejército antiimperialista sirio es muy fuerte. Ahora está agazapada sobre Ucrania y Venezuela. El asunto es salir airoso en la nueva reestructuración capitalista que diseñan tras la gran depresión económica de 2008, aplastando a Rusia y China. Esto no está resuelto, pues, saben que la Gran Crisis (Gran Depresión de 2008) no está disipada, por el contrario se está a la espera de lo peor. Como dijo el economista Juan Torres López el 06 de marzo de 2014 en una entrevista concedida a la radio europea, “El informativo de radios libres y comunitarias: Mas Voces”: “No se ha hecho ninguna reforma importante de calado significativo que frene el cáncer de la economía financiera mundial, se han dedicado a tapar los crímenes financieros de la banca privada, salvar la cara de los banqueros, es decir una bomba de relojería…”
Hace un día (07 de marzo de 2014) leí una nota en kaosenlared: El titular era: “Estados Unidos eleva los fondos para operaciones subversivas del Pentágono”. Y la parte importante: “El proyecto de presupuesto de Estados Unidos para el año fiscal 2015 pretende elevar a niveles sin precedentes los fondos para las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE) como instrumento de subversión a nivel global. El secretario de Defensa, Charles Hagel, solicitó al Congreso más de 7.700 millones de dólares para esas unidades élites, lo que representa 10 por ciento por encima de lo asignado en 2014, además de un aumento del personal de 66.000 a 69.700 efectivos. Hagel argumentó que las FOE desempeñan un papel clave en la lucha contra el terrorismo, en la respuesta a crisis en la arena internacional y el desarrollo de relaciones con sus similares en otras naciones, en particular entre los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Uno de los principales objetivos es lograr que las FOE, que están presentes en más de 70 naciones, integren una estructura vinculada a través de redes de comunicaciones seguras con alcance global, para llevar a cabo acciones de subversión como las que realizan en Ucrania en cooperación con sus aliados. En este sentido, el jefe del Comando de Operaciones Especiales, almirante William McRaven, dijo recientemente ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes que las unidades que él dirige incrementarán su presencia en los próximos años en todo el mundo. En la medida en que Estados Unidos reduce las intervenciones militares en gran escala, crece la importancia de las FOE como brazo armado y de apoyo a grupos subversivos, agrega el estudio” (3). Importante nota que reconfirma mis sospechas de la importancia del paramilitarismo en la imposición fascista estadounidense sobre el mundo.
NOTAS:
1.- “¿El sarín de quién?”. Nota publicada el 13 de febrero de 2014, en: Red Voltaire.
2.- “Entrevista a Gilberto López y Rivas, antropólogo mexicano. El pensamiento estratégico”. Nota publicada el 18 de octubre de 2013, en: Rebelión.
3.- “Estados Unidos eleva los fondos para operaciones subversivas del Pentágono”. Autor: Roberto García Hernández: Nota publicada el 07 de marzo de 2014, en: Kaos.
(*) ENRIQUE MUÑOZ GAMARRA:
Sociólogo peruano, especialista en geopolítica y análisis internacional. Autor del libro: “Coyuntura Histórica. Estructura Multipolar y Ascenso del Fascismo en Estados Unidos”. Su Página web es:www.enriquemunozgamarra.org
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