lunes, 31 de marzo de 2014

Sexismo - Religioso dice que las mujeres deben estar calladas en la iglesia y ni siquiera decir “Amén”

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El  pastor Steven L. Anderson dijo que las mujeres deben estar en silencio en la iglesia y ni siquiera tendrían que decir “amén” durante los servicios. La afirmación polémica ha generadocontroversia y debates en las redes sociales y puso al líder evangélico en la mira de la críticas.
El pastor principal de la Iglesia Bautista Palabra Fiel en la ciudad de Tempe, Arizona (EE.UU.), Steven L. Anderson se convirtió en el tema central en todo el mundo después que un vídeo del culto del pasado domingo, 23 de marzo fue subido en YouTube.
Usando el pasaje de 1 Timoteo 2:11, el pastor decidió que era hora de silenciar a las mujeres: “La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción”, dijo el ministro, y agregó: “Pero yo no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre“. Enseguida el pastor lee 1 Corintios capítulo 14 “Vuestras mujeres callen en las iglesias, porque no les es permitido hablar“.
Ignorando el contexto, el pastor afirmó que “cuando es tiempo para aprender, es tiempo para callar“, pero dijo que las mujeres pueden hablar antes de los cultos, incluso pueden cantar himnos de alabanza en el momento.
El pastor agrega que está fuera de cuestión permitir que las mujeres hablen durante el servicio, incluso a hacer preguntas, expresar alegría o decir “amén”. “En primer lugar, no es una mujer que debe predicar. Y en segundo lugar, no es para las mujeres hablar. Incluso si tienen una pregunta, no deben hacerlo en la iglesia. En segundo lugar, incluso si quieren hacer preguntas a su esposo, tienen que esperar hasta que llegue a casa”.
El Rev. Jim Burklo, de la Asociación Vida Religiosa en la Universidad del Sur de California, dijo alHuffington Post que es importante estudiar estos pasajes bíblicos escrupulosamente para evitar malas interpretaciones:
“Si usted está imponiendo a las mujeres silencio en la iglesia, [debe practicar también] el apedreamiento de homosexuales, etc. Nadie, ni siquiera el Rev. Steven Anderson, puede seguir todos estas exigencias”.

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