La Policía turca se ha enfrentado con cañones de agua y gases lacrimógenos con los opositores que desafiaban la prohibición gubernamental de manifestarse en la plaza Taksim, en Estambul, la mayor ciudad de Turquía.
Cientos de personas han salido este jueves a los barrios de Besiktas y de Sisli para dirigirse a Taksim y conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores y el primer aniversario de protestas antigubernamentales.
Unos 40 mil agentes de la Policía y decenas de camiones con cañones de agua, así como vehículos blindados han sido desplegados en la ciudad para impedir el acceso de los opositores a la plaza Taksim.
También el transporte público estaba paralizado en Estambul, cuya emblemática plaza fue escenario de una acampada contra un proyecto de la demolición del parque Gezi, e importantes protestas antigubernamentales en 2013.
El miércoles, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió sobre manifestarse en dicha plaza, al afirmar que los opositores deben abandonar sus esperanzas sobre Taksim.
Por su parte, el Tribunal Constitucional de Turquía emitió el miércoles un veredicto para prohibir la celebración el primero de mayo, del Día Internacional de los Trabajadores en Taksim.
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