Por la tarde del pasado 29 de mayo tuvo lugar en Hamburgo una manifestación de solidaridad con el Centro Social desalojado Can Vies. Dicha manifestación había sido convocada y difundida a través del medio alemán de izquierdas “Linksunten”.
Aproximadamente 150 personas se reunieron en la plaza “Paulinenplatz”, no lejos de la famosa “Rote Flora” en el barrio “Schanzenviertel”. Como era una concentración no-comunicada, la policía propuso a los manifestantes que la comunicaran, allí mismo y en ese momento. Los manifestantes se negaron a hacerlo y empezaron con la marcha a toda prisa, acompañados por dos policías.
La pancarta cabecera decía “Besetzungen mit allen Mitteln verteidigen” (Defender las casas okupadas con cualquier medio que sea necesario). Recorriendo las calles de Hamburgo, los manifestantes corearon consignas como “Miete verweigern, Kündigung ins Klo! Häuser besetzen sowieso!” (¡rechazar el alquiler, notificación de desalojo al inodoro, ocupar casas en todo caso!) y “Kein Gott! Kein Staat! Kein Mietvertrag!” (ni dios, ni estado, ni contrato de alquiler).
Poco antes de la comisaría en la Max-Brauer-Allee, un grupo de antidisturbios trató de parar a los manifestantes. No pudieron y la marcha continuó. Según cuentan varios activistas, la policía usó spray pimienta en ese momento (1 | 2).
Los policías aseguraron la zona delante de la comisaría y emplearon además una unidad canina. Los perros ladraban furiosos no sólo contra los manifestantes y periodistas, sino también contra los transeúntes que pasaban ajenos a la manifestación
Por fin, la marcha se dio por terminada frente al Jolly Roger, un bar de los aficionados del equipo de fútbol “FC St. Pauli”.
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