PL – El Gobierno israelí acusó hoy de manera tácita de ignorante y mal informado al primer ministro sueco, Stefan Loefven, por su decisión de reconocer al Estado de Palestina. A fines de la semana pasada en un discurso ante el parlamento, el jefe del gabinete sueco, de filiación socialdemócrata, anunció que reconocerá a Palestina para allanar el camino de ese Estado a la independencia y al fin de la ocupación militar israelí, que dura más de 47 años.
En ese lapso Tel Aviv ha confiscado miles de hectáreas de tierras en la Cisjordania para construir asentamientos paramilitares sionistas en los cuales ahora residen más de 500 mil emigrantes extranjeros y son considerados un crimen de guerra por la IV Convención de Ginebra.
El canciller Avigdor Lieberman “lamenta que el nuevo primer ministro se apresurara a hacer una declaración sobre la postura de Suecia respecto al reconocimiento de un Estado palestino (â��) antes de tener oportunidad siquiera de estudiar el tema en profundidad”, dice un comunicado del Ministerio de Exteriores.
Añade que el “primer ministro Loefven necesita comprender que ninguna declaración o acto por una parte extranjera puede sustituir las negociaciones directas entre los interesados” y anuncia que el embajador del país nórdico en Israel será convocado a la cancillería.
En junio pasado el primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, suspendió las conversaciones de paz con los palestinos en represalia a la formación de un Gobierno de unidad nacional conjunto de Al Fatah, componente mayor de la Organización para la LIberación de Palestina y el movimiento Hamas.
A principios de julio siguiente, el Ejército israelí lanzó una agresión militar masiva contra Gaza que costó la vida a más de dos mil 140 civiles, en su mayoría mujeres y niños, heridas a más de 11 mil y la destrucción casi total de la infraestructura de la franja, según datos de agencias de la ONU en el terreno.
Gaza es considerado por la ONU uno de los territorios más pobres y superpoblados del mundo y desde fines del siglo pasado ha sido blanco de cuatro agresiones similares por Israel, que posee el arma nuclear y uno de los 10 ejércitos más poderosos del mundo.
Además, desde 2006 está sometida a un bloqueo total para aire, mar y tierra.
Las autoridades israelíes justificaron la agresión con el propósito de destruir los túneles construidos por movimientos nacionalistas para abastecerse y ejercer presión sobre Israel, pero el costo político de esa decisión es superior a lo calculado, como demuestran sus fricciones con Estados Unidos y ahora Suecia.
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