Un número no revelado de militantes del EI que muestran signos de la enfermedad asistieron a un hospital de la ciudad de Mosul, la cual está bajo el control de ISIS, a 250 kilómetros al norte de Bagdad, tas presentar síntomas de la letal enfermedad.
Si bien los informes, de fuentes kurdas y pro-iraquíes, permanecen sin confirmar, el portavoz de la OMS, Christy Feig, dijo que el grupo está tratando de llegar hasta los funcionarios en las zonas controladas por ISIS para tratar de buscar ayuda.
Los Trabajadores de la ONU actualmente tienen prohibido entrar en las zonas controladas por el ISIS en Irak y Siria por lo que es poco probable que se pueda llevar a cabo una operación en la región.
Mosul ha estado bajo el control de ISIS desde junio del 2014 y durante las últimas semanas militantes han ejecutado a más de una docena de médicos por negarse a tratar a los combatientes heridos.
Según un informe del diario pro-gobierno de Irak, al Sabaah, la enfermedad llegó a Mosul por intermedio de los terroristas que llegaron desde varios países’ y África.
Los informes han aparecido en favor del gobierno y los medios de comunicación kurdos, pero si es cierto, podrían tener consecuencias catastróficas para las personas en las zonas controladas por ISIS ya que el grupo está en contra de la ciencia occidental y la medicina.
No se sabe si alguno de los doctores que sobreviven en Mosul están equipados para la prueba del Ébola o entrenados para tratar a los pacientes y prevenir la propagación de la enfermedad.
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