La violencia policial ha vuelto a sacudir a EEUU después de que haya aparecido en YouTube un vídeo en el que se aprecia a un policía de McKinney (Texas) amenazando con su pistola a unos adolescentes negros desarmados para después reducir de forma brutal a una chica de catorce años.
El policía en cuestión, Eric Casebolt, ha sido suspendido de empleo y sueldo, aunque se desconoce qué motivó su reacción más allá de que, según ha señalado el propio departamento de policía de McKinney, fue avisado de que varios jóvenes se encontraban en una piscina comunitaria, “sin permiso y negándose a abandonarla”.
El autor del vídeo, Brandon Brooks, un joven blanco de 15 años que asistía a la misma fiesta que los chicos negros, ha asegurado a varios medios que los problemas surgieron cuando varios adultos comenzaron a proferir insultos racistas contra los jóvenes afroamericanos, instándoles a regresar a la Sección 8, un gueto de McKinney donde abundan las viviendas sociales.
Aunque los hechos tuvieron lugar el pasado viernes ha sido necesario esperar dos días para que se abriera una investigación, motivada por la publicación del vídeo.
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